El condenado a muerte de Alabama, Kenneth Smith, volvió a pedir a la Corte Suprema de Estados Unidos que detenga su ejecución, que está previsto que se realice este jueves.
La solicitud se produce un día después de que el tribunal superior rechazara otra apelación de Smith para detener su ejecución con el objetivo de que los jueces pudieran revisar una decisión del tribunal estatal que despejó el camino para que funcionarios estatales llevaran a cabo la ejecución.
Ahora Smith está pidiendo a la Corte Suprema que suspenda la ejecución para considerar si debe atender a una impugnación legal a la ejecución que organizó en un tribunal federal. Smith pide a los jueces que revisen un fallo emitido por el Tribunal de Apelaciones del 11º Circuito el miércoles por la noche que es el que permitió al estado llevar a cabo la ejecución.
«El Estado sigue adelante a pesar de la creciente evidencia de los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT) del Sr. Smith, que crean un riesgo sustancial de que vomite durante la ejecución y se asfixie, causando dolor y sufrimiento prolongados e innecesarios», escribió en documentos judiciales los abogados de Smith.
Entre otras cosas, Smith sostiene que tal muerte violaría la prohibición constitucional de aplicar castigos crueles e inusuales.
La solicitud de Smith de suspender su ejecución fue dirigida al juez Clarence Thomas, quien supervisa los asuntos que surgen del 11º Circuito. Thomas podría remitir la solicitud al pleno del tribunal para su consideración.
¿Quién es Kenneth Smith y por qué le aplican pena de muerte?
Kenneth Eugene Smith fue condenado a pena de muerte por su participación en el asesinato por encargo de Elizabeth Sennett en 1988 en Alabama. Según los registros judiciales, su marido, el ministro Charles Sennett, contrató a alguien que a su vez contrató a otras dos personas —entre ellas Smith— para que mataran a su esposa y lo hicieran pasar por un robo.
Sennett, que según los tribunales tenía una amante y había suscrito una póliza de seguros para su esposa, se suicidó una semana después del asesinato, cuando los investigadores se centraron en él. Smith fue finalmente detenido después de que los investigadores registraran su casa y encontraran la videograbadora de los Sennett.
El caso de Smith fue juzgado por un jurado en dos ocasiones, según indicó el fiscal general de Alabama, Steve Marshall. En su segundo juicio, que tuvo lugar en 1996, el jurado de Smith votó 11 a 1 a favor de recomendar la cadena perpetua, pero un juez la anuló e impuso la pena de muerte.
Smith había expresado su deseo de ser ejecutado por hipoxia de nitrógeno antes de que Alabama intentara ejecutarlo en noviembre de 2022 con una inyección letal. El estado canceló ese intento porque los funcionarios no pudieron colocar una vía intravenosa antes de que expirara la orden de ejecución.
Smith volvió a compartir su deseo de ser ejecutado con nitrógeno después del intento con inyección letal, y luego cambió de opinión en agosto, cuando el estado accedió repentinamente a utilizar el método de hipoxia de nitrógeno y publicó el protocolo ampliamente editado. Smith impugnó entonces el protocolo, alegando que le exponía a un «dolor sobreañadido», podía provocarle un derrame cerebral o dejarle en estado vegetativo si fallaba, según consta en los expedientes judiciales.