Convertir ropa vieja en moléculas útiles en 15 minutos

Convertir ropa vieja en moléculas útiles en 15 minutos

Washington, 4 jul (Prensa Latina) Investigadores desarrollaron una técnica de procesamiento químico que puede descomponer los tejidos en moléculas reutilizables, incluso cuando contienen una mezcla de materiales, en solo 15 minutos, trascendió hoy.

El proceso, descrito en un artículo de la revista Science Advances, muestra que el reciclaje químico puede dar a los textiles viejos una nueva vida.

En opinión del coautor del estudio Dionisios Vlachos, ingeniero de la Universidad de Delaware en Newark, Estados Unidos, si esto se amplía podría ayudar a abordar la creciente montaña de residuos generados por la industria de la moda.

Los expertos estiman que menos del uno por ciento de los textiles se reciclan y casi tres cuartas partes de las prendas usadas terminan incineradas o arrojadas a los vertederos.

Un tercio o más de los microplásticos que acaban en el océano proceden de la ropa, por lo que nuestra capacidad para desarrollar tecnología para poder manejar todos estos desechos y eliminarlos del medio ambiente, los vertederos y los océanos es muy importante, afirmó Vlachos.

Los investigadores recurrieron al reciclaje químico para descomponer algunos componentes sintéticos de las telas en bloques de construcción reutilizables.

Utilizaron una reacción química llamada glucólisis asistida por microondas, que puede romper grandes cadenas de moléculas (polímeros) en unidades más pequeñas, con la ayuda de calor y un catalizador.
Lo emplearon para procesar telas con diferentes composiciones, incluido 100 por ciento poliéster y polialgodón 50/50, que se compone de poliéster y algodón.

En el caso de los tejidos de poliéster puro, la reacción convirtió el 90 por ciento del poliéster en una molécula llamada BHET, que puede reciclarse directamente para crear más textiles de poliéster.
Los investigadores descubrieron que la reacción no afectó al algodón, por lo que en las telas de poliéster y algodón era posible descomponer el poliéster y recuperar el algodón.

El equipo pudo optimizar las condiciones de reacción para que el proceso durara solo 15 minutos, lo que lo hacía extremadamente rentable.

«Por lo general, estas cosas tardan días en descomponerse. Entonces, pasar de días a unos pocos minutos, creo que se trata de una renovación importante», afirmó Vlachos.

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