23 de abril 1655 y la construcción del ser nacional dominicano.

23 de abril 1655 y la construcción del ser nacional dominicano.

Por: Samuel Sánchez E.

Una de mis mayores preocupaciones con relación a la política y el quehacer para la consecución de una sociedad de nuevo tipo, está cifrada en los procesos de construcción del ser social dominicano. Esto así, pues muchos de los que nos involucramos en procesos de transformación social, a veces, no tenemos la formación adecuada que nos permita conocer la idiosincrasia de la sociedad a la que deseamos dar un golpe de timón.

Me permito citar a Maximiliano Gómez (El Moreno) que en articulo estableció “Existe en la “izquierda” dominicana, incluido el MPD, la tendencia a encontrar las soluciones que históricamente el país demanda en las citas del camarada Mao Tse-tung, los libros de Marx, Engels, Lenin, Stalin y las aportaciones teóricas de la Revolución cubana, como si nuestras experiencias particulares fueran materias primas que necesitan, para ser elaboradas, de las factorías de las metrópolis del pensamiento marxista-leninista”.

Aunque esta cita de El Moreno se circunscribe a la izquierda de su época, pienso que esta visión toca a amplios sectores nacionales (más allá de la izquierda) y nuestra practica inmediatista asumiendo que los procesos nacen con nosotros y dejando de lado el hecho de estos tienen valiosos antecedentes sin los cuales no habría hoy.

La construcción social tiene procesos sobre los que tenemos que trabajar para entender como llegamos al tejido social que somos y uno de esos los tratamos en este trabajo.

La invasión de Penn y Venables a la isla de Santo Domingo el 23 de abril de 1655, es a mi juicio, uno de esos eslabones, que junto con las devastaciones de Osorio en 1605 y la fundación de Monte Plata y Bayaguana, por solo poner dos ejemplos, van dando paso a que los españoles y negros (esclavos) nacidos en la isla, sean vistos como criollos y consecuentemente, en el caso de los españoles, como extranjeros en su “madre patria”. De hecho, a los españoles nacidos en la isla le decían los hijos de Santo Domingo.

Ciertamente Álvaro garabito, Juan De Morfa, Damián Castillo, Sebastián Gazcue, Juan Varón, defendieron los intereses de la corona española en ese momento dirigidos por el gobernados de la isla Bernardo de Meneses y Bracamente (Conde de Peñalva) pero no tengo dudas que estas batallas por la defensa del territorio y el posterior abandono de España a la isla de Santo Domingo fueron dando cuerpo al proyecto nacional.

Es necesario establecer que la victoria frente a la invasión de 1655 de parte de la corona británica a manos del Almirante William Penn y el general Robert Venable, fue posible gracias a la masiva participación de los esclavos negros y mulatos que fueron incorporados a las diferentes batallas; cierto, es posible que esa participación fuera forzada partiendo de la premisa que eran esclavos, pero sin duda y partiendo precisamente de esa condición, aportaron muchas vidas en ese proceso.

Entiendo bien que esta lucha frente a los británicos y la posterior lucha con los franceses libradas por Sanchez Ramírez y Ciriaco Ramírez, no fue a favor de un proyecto nacional ambas defensas fueron a favor de España, pero ya los criollos o hijos de Santo Domingo, no eran vistos por la metrópolis como sus hijos y ese rechazo va dando paso al apego de la tierra donde no eres extranjero.

La lucha contra la invasión inglesa de todos (españoles, hijos de santo domingo, negros y mulatos esclavos, no se puede reivindicar como una acción a favor del a dominicanidad, pero si como un grano de arena a favor de la construcción de ese ser nacional y ese pueblo café con leche diverso, multicultural y multi étnico que somos hoy.

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