El gobierno municipal de la Ciudad de Nueva York seguirá teniendo por dos años más, el control absoluto del sistema escolar público de la Gran Manzana, de acuerdo con la ley de presupuesto estatal del año fiscal 2025, aprobada el pasado fin de semana entre legisladores estatales y la gobernadora Kathy Hochul.
Este modelo da autoridad al mandatario municipal a seleccionar el Canciller de Escuelas y designar a la mayoría de los miembros del organismo de supervisión educativa llamado Panel de Política Educativa (PEP), una junta que vota sobre los principales contratos y propuestas en el distrito escolar más grande del país.
Ante esta certeza, el alcalde Eric Adams en su rueda de prensa semanal de este martes, informó que está claro que esto significa asumir varios compromisos legales, que implican la construcción de nuevas aulas, para cumplir con la norma estatal, que lo obliga a reducir el número de alumnos por cada salón de clases.
“Estamos listos para cumplir con nuestros compromisos. Vamos hacer lo que tengamos que hacer de acuerdo con la ley. Trabajamos en equipo con la legislatura y la mandataria estatal. Pero esto además implica que debemos seguir recibiendo ayuda para poder lograr estos objetivos”, acotó el alcalde.
Al plan financiero educativo de la Ciudad de Nueva York, se le sumarán $2 mil millones para mejorar la calidad educativa y contratar más docentes.
El compromiso de Adams pasa por nada menos que aumentar la infraestructura escolar, que en algunos casos implica, construir nuevas aulas, en vecindarios en donde hay aulas sobresaturadas de alumnos.Casi todas ubicadas en las comunidades más pobres.
Según el acuerdo, funcionarios estatales participarán en la selección del jefe del PEP y existirá más presión para que se cumpla con el desafío de eliminar por completo el hacinamiento de estudiantes en algunas escuelas, antes del año 2028.
Según la nueva ley, las clases no pueden exceder de 20 estudiantes desde jardín de infantes hasta tercer grado, 23 estudiantes entre 4.º y 8.º grado y 25 estudiantes en la escuela secundaria. Las actividades especiales como educación física, actividades deportivas y manifestaciones artísticas están limitadas a 40 niños.
“Es cuestión de redistribuir”
Fuentes del Departamento de Educación de la Ciudad de Nueva York (DOE) dijeron a El Diario que más que construcción de nuevas aulas, el principal reto es realizar una “redistribución más racional” de los estudiantes en los distritos escolares.
En el periodo escolar 2023-2024 los planteles públicos de la ciudad matricularon a unos 92,000 niños menos, en comparación con el año anterior a la pandemia. Esto significa una disminución de aproximadamente el 9%.
“El trabajo es lograr equilibrar las escuelas. Más bien, tenemos aulas con mucho menos estudiantes. Muchos se mudaron por los efectos económicos de la pandemia. Otros se han ido a otros sistemas educativos. La verdad es que aunque ha subido un poco, las escuelas tienen menos alumnos que hace una década”, dijo el funcionario municipal.
La afluencia de nuevas familias solicitantes de asilo, es un factor importante para revertir la tendencia de la reducción de la matrícula escolar en la Gran Manzana.
Hasta el pasado mes de diciembre, alrededor de 13,000 estudiantes inmigrantes se habían matriculado en las escuelas para el año escolar que termina este verano.
Sumas y restas
Por su parte, Michael Mulgrew, presidente de la Federación Unida de Maestros, elogió la decisión de los legisladores de extender el control de la políticas e inversiones educativas a la Alcaldía. Pero no todos terminaron contentos.
El senador estatal de Queens, John Liu, quien preside el comité de educación del Senado Estatal, peleó hasta último momento para evitar la inclusión en este presupuesto, el control de la Ciudad sobre el sistema escolar.
Liu es de la tesis, que esta decisión debía discutirse en otros escenarios: “La forma correcta de hacerlo era escuchar más voces, teniendo en cuenta más opiniones de las partes interesadas en la educación, y eso es exactamente lo que no se hizo”.
Asimismo, el contralor municipal, Brad Lander estimó en un comunicado que el control de las escuelas públicas por parte de la Alcaldía, es un tema tan importante que debería haberse considerado fuera del presupuesto, en lugar de incluirlo en el último minuto.
“Se necesita un debate más reflexivo sobre la gobernanza municipal y la participación democrática en relación con nuestras escuelas públicas”, reaccionó.
Este esquema que tiene funcionando 20 años, da al gobierno municipal de la ciudad de Nueva York, potestades sobre el control administrativo de planteles públicos, que no tienen otros condados.
A nivel nacional, la mayoría de las escuelas públicas están gobernadas por juntas escolares autónomas, e incluso los cancilleres o superintendentes, pasan por un proceso de elección, no son seleccionados “a dedo”, como ha funcionado en la Gran Manzana por décadas.
El dato:
$35,9 mil millones de ayuda financiera tendrán el sistema de educación pública del Estado de Nueva York en el presupuesto 2025, una cifra que supera en más de $1,000 millones los fondos el año anterior