Israel lanzó una serie de ataques contra Hamás en su objetivo de lograr el control total del norte de la Franja de Gaza, donde comenzó su ofensiva militar en la Franja palestina hace dos meses y medio. El Ejército israelí informó este sábado (23.12.2023) de que en las últimas horas sus tropas evitaron una emboscada de supuestos miembros del grupo islamista en Issa, cerca de la ciudad de Gaza, en el norte del enclave palestino.
Las tropas terrestres y sus servicios de inteligencia hicieron que «docenas de terroristas» se tuvieran que refugiar en un edificio utilizado como una «sede» de Hamás, donde fueron abatidos por un avión de combate, según un comunicado del Ejército. En Bakshi, un barrio de la ciudad de Gaza, encontraron un almacén de armas en un jardín de infancia, con armamento escondido en los juguetes, destacó el Ejército, que de forma recurrente asegura que Hamás utiliza para atacar a sus tropas instalaciones como escuelas y hospitales.
«No hay ningún lugar seguro» dicen los desplazados en Gaza
Miles de palestinos huyeron ayer viernes del centro de la Franja de Gaza hacia el sur del territorio para escapar a los bombardeos israelíes que afirman que son incesantes. El Ministerio de Salud, controlado por Hamás, dijo que 18 personas murieron en un ataque contra una casa en el campo de refugiados de Nuseirat. Muchos desplazados se refugiaron en los últimos días en el campamento de refugiados de Bureij, en el centro de Gaza. El Ejército israelí emitió el viernes una orden de evacuación para los residentes del campamento de Bureij y les instruyó a dirigirse a Deir al Balah, más al sur.
En el campamento de Bureij, Salem Yusef contó que tras huir de Ciudad de Gaza se refugió en el hospital Al Shifa y después pasó un mes y medio en el campamento de refugiados de Nuseirat, en el centro de este territorio. Yusef duda si seguir su éxodo hacia Rafah. «Nos dicen que es seguro, pero no hay ningún lugar seguro», afirmo Yusef a AFP.
