Si algo tienen en común Justin Bieber, Demi Lovato, Miley Cyrus, Britney Spears y Lindsay Lohan, es que la fama los agarró muy joven. Siendo unos niños se convirtieron en ídolos a los que los niños y adolescentes querían imitar, pero con ese reconocimiento mundial también vino una montaña rusa de emociones que los hizo navegar entre la cima y el abismo.
Estas cinco estrellas, su talento los catapultó a la fama a una edad muy temprana, siendo adorados por una legión de fanáticos, pero detrás del escenario justo cuando estaban en la cima de sus carreras tuvieron que lidiar con enfermedades mentales, adiciones y escándalos.
Hace 15 años cuando Justin Bieber revolucionó la industria de la música desatando una auténtica revolución entre los fanáticos. Esta fiebre alcanzó su punto álgido con el lanzamiento de «Baby» apenas un año después. La estrella se convirtió en un ícono para incontables adolescentes en todo el mundo, no solo por sus canciones, sino también por su estilo.
Tan odiado como amado, el artista, de 30 años, se ha visto envuelto en diferentes escándalos que van desde su mediática relación con Selena Gómez hasta apresamiento por conducir bajo los efectos del alcohol, drogas y fármacos.
Actualmente, el líder de las «believers» está alejado de la música por problemas de salud que le obligaron a cancelar su gira en 2022 y 2023: «estoy sufriendo el síndrome de Ramsay Hunt», explicó en sus redes sociales, mostrando la parálisis facial que padecía.
Si alguien ha tenido una montaña rusa en su vida personal y profesional es Britney Spears. Desde sus triunfos en el escenario frente a multitudes hasta sus enfrentamientos públicos y sus períodos en rehabilitación, la historia de la “Princesa del pop” es un testimonio de los altibajos de la fama y la lucha personal.
En 2007 se produce el descenso a los infiernos. Aparecen fotos de ella rapándose al cero la cabeza en una peluquería. Al año siguiente su padre toma las riendas de su vida.
La tutela, que le impidió acceder a su dinero e incluso a viajar libremente, se acabó en 2021, tras una larga pelea legal.
Lindsay Lohan es quizás una de las figuras de la cultura pop más calumniadas de principios de la década de 2000. Y es que el pasado histórico de Lohan con el alcoholismo y el abuso de drogas siguió siendo un tema central de los tabloides hasta el final de la década.
Tuvo su despegue a la edad de tres años como modelo infantil, pero terminó dándose a conocer por sus papeles como actriz. Algunas de sus actuaciones más conocidas son de las películas: Juego de gemelas, Chicas pesadas, Tú a Londres y yo a California, entre otras.
Una de las primeras apariciones como actriz de Demi Lovato fue en la serie de televisión infantil Barney y sus amigos. Sin embargo, Lovato saltó a la fama por interpretar a Mitchie Torres en la película musical para televisión de Disney Channel Camp Rock y su secuela Camp Rock 2: The Final Jam.
Esta ingresó por primera vez a tratamiento por abuso de drogas y alcohol poco después del lanzamiento del exitoso Camp Rock 2. Ha revelado que comenzó a abusar de los opiáceos a la edad de 13 años y desarrolló una adicción a la cocaína a los 17.
A mediados de 2018, Lovato fue trasladada de urgencia al hospital y luego ingresada en un programa de tratamiento de drogas para pacientes hospitalizados luego de una sobredosis de opiáceos casi fatal en su casa de Los Ángeles.
Miley Cyrus saltó a la fama internacional como estrella juvenil con el papel serie “Hannah Montana”, donde daba vida a Miley Stewart, una chica adolescente como otra cualquiera que llevaba una doble vida como cantante famosa (Hannah Montana).
La serie fue un éxito rotundo, Cyrus se convirtió en un ídolo de masas entre los jóvenes. Cuando en 2011 Miley abandonó Disney rompió del todo con su imagen de “chica Disney” e inocente, que ya venía salpicada por varias polémicas, adquiriendo un estilo rebelde y desenfadado.
Desde que se convirtió en todo un referente para los jóvenes, Cyrus siempre ha estado entre el ojo del huracán y la cresta de la ola, con su vida privada y personal convertida en parte del foco mediático.