Han pasado ya 11 años desde que el huracán Sandy azotó ferozmente a la Gran Manzana, dejando como saldo 44 personas muertas y más de $19,000 millones dólares en daños y pérdida económicas, y ante las amenazas constantes que existen por el cambio climático, las autoridades neoyorquinas entregaron este lunes nuevas obras de infraestructura con las que buscan prevenir eventuales inundaciones de aguas lluvia en condados como Staten Island.
Así lo reveló este lunes el alcalde de Nueva York, Eric Adams, tras anunciar la finalización de un proyecto de $110 millones en el cinturón azul de New Creek, para proteger a Mid-Island, en Staten Island, al tiempo que busca fortalecer a las comunidades contra cualquier tipo de catástrofes climáticas extremas. Las obras se adelantaron no solo en drenaje de Staten Island sino también en la creación y preservación de zonas verdes abiertas que protegerán a los residentes de esa parte de la ciudad y la vida silvestre.
“La necesidad de realizar grandes inversiones en infraestructura contra inundaciones no ha hecho más que crecer a medida que el cambio climático continúa creando tormentas más fuertes y fenómenos meteorológicos extremos”, dijo el mandatario local, recalcando que la ciudad no volverá a quedarse sin estar preparada. “Con demasiada frecuencia, nuestra jungla de cemento no deja lugar a la lluvia para que se vaya, lo que deja a las comunidades afrontando inundaciones devastadoras sin la infraestructura necesaria. Pero con esta expansión de $110 millones del New Creek Bluebelt, Staten Island está más preparada que nunca”.
Vito J. Fossella, presidente de Staten Island, calificó el fin de las obras del cinturón azul de New Creek, que incluyen 94 acres y drena un área 2,249 acres, como una gran noticia para su condado.
“Siendo alguien que creció en South Beach, a sólo unas pocas millas de allí, aprendí temprano en la vida sobre los efectos negativos de las inundaciones. Este nuevo cinturón azul ayudará a redirigir las aguas pluviales lejos de los hogares y vecindarios y hacia corredores de drenaje naturales como arroyos y estanques y, en última instancia, hacia el mar”, dijo el político republicano.
El líder de Staten Island agregó que como parte de un proyecto más amplio, han iniciado una asociación con escuelas cercanas para aprender sobre el cinturón azul y nombrar los estanques.
“El cinturón azul es uno de los proyectos de ingeniería más exitosos en la historia de nuestro condado. Por eso apoyamos firmemente la expansión continua del cinturón azul dondequiera que pueda ayudar a proteger los hogares y los residentes de las inundaciones, tal como lo ha hecho en toda la costa sur”, advirtió Fosella.
Rohit T. Aggarwala, director climático de la Ciudad de Nueva York y comisionado del Departamento de Protección Ambiental (DEP), explicó que los llamados cinturones azules son una estrategia clave para gestionar las aguas pluviales en toda la ciudad, haciendo que Nueva York sea más resiliente al cambio climático.
“Estos innovadores sistemas de drenaje rediseñan los humedales existentes para proteger a las comunidades de las inundaciones tierra adentro, al mismo tiempo que brindan hermosos espacios abiertos para los residentes y la vida silvestre”, comentó el funcionario. “Mientras buscamos soluciones naturales para fortalecer los vecindarios contra el clima extremo, no necesitamos mirar más allá del desarrollo y la implementación exitosos del programa cinturón azul aquí mismo en Staten Island”.
La Administración Municipal afirmó que la expansión de New Creek consta de tres proyectos conectados, que harán que las aguas pluviales que caen sobre carreteras, tejados y aceras en partes de los vecindarios de Midland Beach, Grant City, Dongan Hills y Todt Hill de Staten Island, se drenen en nuevos estanques y alcantarillas pluviales e irán al cinturón azul de New Creek, desde donde se dirigiráhacia la parte baja de la Bahía de Nueva York mientras se filtra naturalmente a lo largo del camino.
Emily Nobel Maxwell, directora de la organización The New York Cities Nature Conservancy, recalcó que los recientes episodios de lluvias extremas e inundaciones son un claro recordatorio para los neoyorquinos sobre la necesidad urgente de adaptar la ciudad a los crecientes impactos del cambio climático. “El cinturón azul ampliado de New Creek es un excelente ejemplo del tipo de infraestructura que necesitamos para afrontar el momento y estar mejor preparados para el futuro”, dijo la líder climática.
Cortney Worrall, presidenta y directora ejecutiva de Waterfront Alliance, aplaudió la culminación de un nuevo proyecto de infraestructura que servirá de escudo protector contra eventos climáticos severos en Staten Island.
“A medida que el cambio climático continúa provocando fuertes lluvias, a menudo de manera inesperada, los cinturones azules son una forma comprobada de utilizar la naturaleza para ayudar a disminuir los impactos del cambio climático y, en este caso, gestionar las aguas pluviales”, dijo Worrall. “Soluciones como estas basadas en la naturaleza harán que las comunidades y los residentes sean menos vulnerables a los impactos asociados con la crisis climática”.