Los pilotos lanzaron 15 bombas de práctica de 500 libras y dispararon más de 5,000 cápsulas.
El Escuadrón de Combate de la Fuerza Aérea Dominicana, que opera en la Base Aérea de San Isidro, concluyó un riguroso programa de entrenamiento y capacitación en la fase de empleo de armas aire-tierra en la aeronave A-29B Súper Tucano.
Este programa, impulsado por el comandante general, mayor general técnico de aviación, Carlos Ramón Febrillet Rodríguez, ha servido para dotar a los pilotos de la capacitación y destreza operacional necesarias para “responder ante cualquier eventualidad que amenace la soberanía nacional”.
El curso de uso de armamento aéreo, realizado en las aeronaves Súper Tucano, comprendió ejercicios de tiro con las ametralladoras Browning M3P, calibre 12.7 x 99 milímetros NATO (.50 BMG) (Ball) a un blanco sobre el agua, y el lanzamiento de bombas inertes de 500 libras BDU-50A/B (de práctica), sin tipo de explosivo alguno.
Las bombas inertes son un tipo de bomba que contiene un material denso e inerte en lugar de explosivos, siendo su objetivo destruir algo mediante la energía cinética de la masa en caída.
Durante estos ejercicios, el alto mando aereo comprobó la certeza y precisión de los pilotos y aeronaves, en un entorno controlado y tomando las precauciones de seguridad necesarias.
El curso, que contó con la participación de 14 pilotos, se dividió en dos fases: La primera, de carácter teórico, comprendió 30 horas de clases intensivas en la que los pilotos recibieron una instrucción detallada sobre el manejo y empleo de armas airetierra.
La segunda fase, de carácter práctico, incluyó más de 30 horas de vuelo en la que los pilotos pusieron a prueba sus capacidades operacionales.
Durante esta fase, los pilotos lanzaron 15 bombas de práctica de 500 libras y dispararon más de 5,000 cápsulas calibre 50 milímetros, en lo que se trataba de demostrar habilidad y precisión en el uso de estas armas.
Al final de la jornada, el mayor general Febrillet Rodríguez manifestó su satisfacción por los resultados obtenidos en el curso y destacó la importancia de esta capacitación para mantener la operatividad y capacidad de respuesta de la Fuerza Aérea.
“Este entrenamiento”, dijo el alto rango del ente militar aéreo, “es esencial para garantizar que nuestros pilotos estén preparados para defender y mantener nuestra soberanía nacional ante cualquier amenaza”.
La culminación de este curso, precisó, marca “un hito significativo” en el fortalecimiento de la capacidad defensiva de la Fuerza Aérea Dominicana, “asegurando que nuestros pilotos estén equipados con las habilidades necesarias para operar eficientemente en situaciones de combate”. El Escuadrón de Combate surgió el 13 de septiembre de 1962.
