La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, reiteró este martes su decisión de promulgar cuanto antes, una de las primeras legislaciones en el país que abordarán los impactos dañinos y adictivos de las redes sociales y protecciones para los niños en el entorno digital.
Las regulaciones que deberán entrar en efecto, a más tardar este mismo verano, se basarán en dos proyectos: la ley para detener la explotación de fuentes adictivas para niños, conocida como SAFE y la ley de protección de datos infantiles de Nueva York, para restringir la recopilación de datos personales de menores por parte de sitios en línea.
Ambas legislaciones que deberán pasar antes del fin de las sesiones legislativas en junio, agregarán protecciones para niños y adultos jóvenes, al cambiar por completo la forma en que los usuarios jóvenes reciben contenido en línea, exigirán controles para el acceso a los menores de 18 años, reduciendo los horarios de exposición a las redes y creando alternativas para que los padres y representantes puedan vigilar más el uso de estas plataformas.
“Estos contenidos adictivos se correlacionan con un aumento en la cantidad de tiempo que los adolescentes y adultos jóvenes pasan en las redes sociales. Y con importantes resultados negativos para su salud mental. Hay asociaciones claras con esta tendencia y las tasas de depresión y suicidio”, razonó la mandataria estatal.
En una reunión con activistas de la Asociación de Salud Mental del Estado de Nueva York (MHANYS), la mandataria estatal indicó que tras encuentros con defensores y familias en todo el estado, ha reforzado el compromiso de avanzar en la legislación, para “combatir las redes sociales adictivas y proteger a los niños en línea”.
Depresión, ansiedad…
Hoy en día, más de un tercio de los niños de 13 a 17 años en todo el país, informan que utilizan las redes sociales, “casi constantemente” y admiten que esto es “demasiado”.
Sin embargo, más de la mitad de estos niños, informan que les resultaría difícil reducir el uso de las redes sociales.
Múltiples estudios compartidos por las autoridades de Salud de Nueva York, para reforzar la necesidad de aprobar este paquete legislativo, han encontrado un vínculo entre el uso excesivo de estas plataformas, la mala calidad del sueño y problemas emocionales entre los jóvenes.
Otro reporte ha demostrado, que los adolescentes que pasan más de tres horas al día en las pantallas, enfrentan el doble de riesgo de experimentar malos resultados de salud mental, incluidos síntomas de depresión y ansiedad.
¿Cómo controlar a las RR.SS?
La Ley SAFE exigirá que las empresas de redes sociales, restrinjan las “funciones adictivas de sus plataformas”, que más dañan a los usuarios jóvenes. Actualmente, las compañías digitales complementan el contenido que los usuarios ven en sus cuentas, ofreciéndoles información de cuentas que no siguen, ni a las que están suscritos.
Este contenido se selecciona mediante algoritmos que recopilan y muestran contenido en función de una variedad de factores.
Sin embargo, se ha demostrado que los feeds algorítmicos son adictivos, porque priorizan el contenido que mantiene a los usuarios en la plataforma por más tiempo.
Para abordar este problema, la legislación promovida por la fiscal general de Nueva York, Letitia James, el senador estatal Andrew Gounardes y la asambleísta Nily Rozic, tratará de regular el uso de las redes sociales, al prohibir que los menores accedan a contenidos “considerados como adictivos”, sin el consentimiento de sus padres.
En la práctica, la ley obligará a los usuarios menores de 18 años a tener una cronología y un registro claro de los usuarios que ya siguen.
Además, se permitirá que los padres bloqueen el acceso de menores a las plataformas de redes sociales entre las 12:00 a.m. y las 6:00 a.m. y limitará el número total de horas por día que un menor pasa en las plataformas.
Se prohibirá que las plataformas de redes sociales envíen notificaciones a menores entre las 12:00 a.m. y las 6:00 a.m, sin el consentimiento de los padres.
La legislación SAFE. autorizará a la fiscalía general a iniciar una acción para prohibir o solicitar daños o sanciones civiles de hasta $5,000 por infracción. A la par, se permitirá que cualquier padre o tutor, presente una demanda por daños de hasta $5,000 por usuario, por cada incidente o daños reales.
Estas normativas sólo afectarán a las plataformas de redes sociales con feeds compuestos de contenido generado por el usuario, junto con los materiales que la plataforma recomienda en función de los datos que recopila de las personas.
“A medida que continuamos nuestro trabajo, a menudo escuchamos a los jóvenes y sus familias hablar sobre los desafíos relacionados con el uso excesivo de las redes sociales, y aplaudimos el enfoque del estado de Nueva York en abordar este problema”, explicó Glenn Liebman, director ejecutivo de MHANYS.
97% de los jóvenes del país reconocen que permanecen varias horas en línea. (Foto: Shutterstock)
Privacidad online para los niños
Asimismo, la Ley de Protección de Datos Infantiles de Nueva York, tratará de terminar con la era de las escasas protecciones de la privacidad para menores en línea, ya que los niños son vulnerables a que su ubicación y otros datos personales sean rastreados y compartidos con terceros.
Esta propuesta legal prohibirá que todos los sitios en línea recopilen, usen, compartan o vendan datos personales de cualquier persona menor de 18 años, a menos que reciban el consentimiento informado o que hacerlo sea estrictamente necesario para la finalidad del sitio web.
Para usuarios menores de 13 años, este consentimiento informado debe provenir de uno de los padres. El proyecto de ley autoriza a la fiscalía para procesar demandas por daños y perjuicios o sanciones civiles de hasta $5,000 por violación.
Bajo el argumento que los niños también enfrentan riesgos únicos, cuando sus datos se recopilan en línea, ambas legislaciones que se “cocinan” a fuego muy rápido en Nueva York, protegerán a los niños al prohibir que las plataformas en línea recopilen y compartan sus datos personales sin consentimiento y limitarán las características adictivas de las plataformas de redes sociales.
“No es una tarea sencilla”
En contraparte, portavoces de Tech: NYC, una organización que representa a la industria tecnológica de la ciudad de Nueva York, que incluye a Google, Meta y otros, cuestionó la efectividad de las propuestas.
“Proteger la seguridad de los niños en línea es una prioridad que comparten cada una de nuestras empresas tecnológicas. Sin embargo, al perseguir este objetivo, no debemos sacrificar la privacidad del usuario o los derechos de la Primera Enmienda, algo que estas propuestas correrían el riesgo de hacer inadvertidamente”, razonó Julie Samuels, portavoz de esta organización en un comunicado compartido por el medio digital City & State.
Además, advirtió que la verificación de la edad podría requerir aún más datos personales de los niños y sus padres, un problema que ha surgido en legislaciones en otros estados.
“Verificar las edades y las relaciones parentales de los usuarios de Internet, no es una tarea sencilla“, remató Samuels.
Contradiciendo esta postura, la fiscal Letitia James, una de las propulsoras de esta legislación, indica que las empresas de tecnología ya tienen mecanismos para determinar las edades de los usuarios, y la nueva norma simplemente requeriría que esas empresas actúen con base a esa información.
NYC ya ha tomado medidas
Por su parte, la Ciudad de Nueva York también ha tomado acciones divulgativas para prevenir sobre el uso inadecuado y excesivo de estas plataformas por parte los menores edad. De acuerdo con un aviso de redes sociales, presentado por el Departamento de Salud (DOHMH): la salud mental de los jóvenes en la ciudad de Nueva York, ha ido empeorando durante más de una década.
En 2021, el 38% de los estudiantes de secundaria de la ciudad informaron que se sintieron tan tristes o desesperados, durante el último año, que abandonaron sus actividades habituales, en comparación con el 27 % en 2011.
Las tasas de ideación suicida también aumentaron, con casi uno de cada 10 estudiantes en la Gran Manzana que informaron un intento de suicidio en el último año en 2021.
Pero el capítulo que más llama la atención, en estas preocupantes estadísticas, es que “al mismo tiempo, aumentó el uso de las redes sociales”.
Para las autoridades de salud de la Gran Manzana, la conclusión es que luego de meses de análisis, las redes sociales pueden distorsionar la imagen corporal, dañar la autoestima e invitar a la adicción.
De hecho, uno de los principales consejos del comisionado de DOHMH, Dr. Ashwin Vasan, con base a las investigaciones disponibles, es que se evite que un niño menor de 14 años, esté expuesto indiscriminadamente a redes sociales, a tabletas, o teléfonos inteligentes.
El fundamento de Vasan, es que entre los ocho y 14 años se sabe que los seres humanos están en un proceso de desarrollo neurológico, cuando se edifica la personalidad, el concepto de riesgo y la sensibilidad hacia los otros.
El pasado mes de febrero, la Ciudad de Nueva York anunció la presentación de una demanda para responsabilizar a cinco plataformas de redes sociales (TikTok, Instagram, Facebook, Snapchat y YouTube) por impulsar el crecimiento a nivel nacional de problemas de salud mental en los más jóvenes.
De esta forma, la Gran Manzana se unió a cientos de distritos escolares de todo el país para presentar litigios que buscan obligar a los gigantes tecnológicos a algunas modificaciones, a la vez hacerlas responsables de los costos de abordar esta amenaza a la salud pública.
NYC celebra apoyo a la salud mental
El año pasado, se anunció el lanzamiento de TeenSpace, un servicio gratuito de telesalud mental disponible para todos los adolescentes de la ciudad de Nueva York, entre 13 y 17 años, que les permite conectarse con un terapeuta autorizado a través de teléfono, video y texto.
Precisamente, este martes, el alcalde Eric Adams, celebró en su conferencia semanal de medios que en los primeros seis meses de funcionamiento, este consultorio virtual ha atendido a más de 7,000 jóvenes en los cinco condados y la mayor cantidad proviene de algunos de los vecindarios de ingresos más bajos
Los vecindarios con mayor número de inscripciones fueron Brownsville, Canarsie y East New York en Brooklyn, y Morrisania y Norwood en El Bronx. Estas áreas, que tienen algunas de las tasas de pobreza más altas de la ciudad, históricamente han carecido de un acceso generalizado a servicios de salud mental, dijeron los funcionarios.
El dato:
97% de los adolescentes reportan estar en línea diariamente, y las investigaciones han encontrado que el uso frecuente de las redes sociales entre los adolescentes puede estar asociado con daños al desarrollo a largo plazo.