La selección femenina de Colombia está disfrutando de una impresionante trayectoria en el Mundial de fútbol de este año y sus logros históricos atrapan toda la atención en su país.
Puede que más de 14.000 kilómetros separen al equipo de Bogotá, la capital de su país, pero las jugadoras han inspirado a sus compatriotas con sus actuaciones en Australia y Nueva Zelandia.
La selección es ahora el último equipo sudamericano que queda en el torneo y pujará por un puesto en semifinales cuando se enfrente el sábado a la campeona de Europa, Inglaterra.
«Estas guerreras nos tienen soñando. Vamos Colombia, estamos con ustedes», escribió la estrella masculina de Colombia, Luis Díaz, en un mensaje en X, antes Twitter, tras la victoria por 1-0 contra Jamaica en el choque de octavos de final disputado este martes.
El excapitán de la selección masculina, Radamel Falcao, compartió el sentimiento en esta frase.
Colombia, número 25 del mundo, es el equipo peor clasificado que se mantiene en la competición y, según la empresa de datos deportivos Gracenote, tiene menos de un 1% de posibilidades de ganar el título.
Pero después de ver al equipo desafiar a los pronósticos en las últimas semanas, uno tiene la sensación de que Colombia está prosperando como equipo modesto. Nadie esperaba que la selección sudamericana venciera a Alemania y sin embargo, lo hizo. Nadie pensaba que Colombia sería cabeza de grupo, pero lo consiguió.
Del mismo modo, nadie espera que Colombia derrote a Inglaterra en cuartos de final, pero dada la pobre actuación de las Leonas en octavos contra Nigeria, las Cafeteras tendrán muchas posibilidades de dar otra sorpresa.
Tras su victoria en octavos de final contra Jamaica, la exestrella Melissa Ortiz lloraba mientras explicaba el impacto que el resultado tendría en el país y, en particular, en las mujeres.
Ortiz formó parte de la generación que realmente empujó a la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) a tomarse en serio el fútbol femenino y la emoción se apoderó de ella al hablar en Fox Sports.
Gane o pierda contra Inglaterra, Ortiz afirmó que el equipo ya ha hecho bastante.
«Solo de pensar en todo lo que hemos pasado como país, como mujeres. No se trata solo de la selección femenina de fútbol, se trata de las mujeres de Colombia y de Sudamérica», afirmó.
Las jugadoras de Colombia celebran la victoria por 1-0 contra Jamaica en la Copa Mundial Femenina. Crédito: Quinn Rooney/Getty Images AsiaPac/Getty Images
Si bien la generación actual de jugadoras se está beneficiando del duro trabajo realizado por sus antiguas compañeras fuera del terreno de juego, también está elevando el nivel dentro de él.
Estrellas más consolidadas como la capitana Catalina Usme y la delantera Mayra Ramírez se están complementando a la perfección con promesas en ciernes como Linda Caicedo.
La joven de 18 años ha sido uno de los talentos revelación del torneo y ha contribuido a que Las Cafeteras se conviertan en un equipo temible en la escena mundial.
Sin embargo, Caicedo no es la única adolescente que impresiona con la camiseta de Colombia.
La defensa Ana María Guzmán, de 18 años, jugó el martes sus primeros minutos en el Mundial contra Jamaica en octavos de final, tras sustituir en el once inicial a la sancionada Manuela Vanegas.
A pesar de su corta edad y de su relativa inexperiencia, Guzmán se sintió como en casa en el escenario mundialista e incluso dio la asistencia del gol de la victoria de Usme.
Fue una actuación, y un pasaje del juego, que suscitó elogiosas críticas en su país. El video del gol de la victoria, de hecho, ha sido visto más de tres millones de veces en X.
«¡Qué tal ese pase! Qué tal ese golazo de nuestra capitana la campeona», publicó en la plataforma la alcaldesa de Bogotá, Claudia López.
«Bien hecho Catalina Usme y toda nuestra increíble selección Colombia de fútbol femenino».
La selección colombiana está recibiendo un gran apoyo de los aficionados de Australia y Nueva Zelandia. Crédito: Asanka Brendon Ratnayake/Reuters
Guzmán se mostró igual de confiada al hablar con los periodistas tras la memorable victoria contra Jamaica, y describió las «hermosas» sensaciones que tuvo cuando el árbitro pitó el tiempo reglamentario.
«Es una felicidad inmensa», declaró a la prensa. «Me alegro por todas nosotras, porque nos lo merecemos, hemos trabajado para conseguirlo».
«Somos un grupo de grandes jugadoras. Me siento muy orgullosa de ellas y de todo lo que han conseguido. Nos lo merecemos y somos guerreras».
«Es inexplicable, sentí mariposas, sentí todo tipo de cosas, pero estoy muy feliz y estoy disfrutando todo de esta bonita experiencia porque es especial», agregó Guzmán.
«Agradezco a todos los que estuvieron ahí y a los aficionados porque son los que nos inspiran y nos impulsan».
El hecho de que tantos hinchas hayan viajado desde Colombia para ver a Las Cafeteras en acción es una prueba de la calidad del equipo.
Aunque es difícil calcular cuántos han hecho el viaje, su partido del martes contra Jamaica sonó casi como un partido en casa.
Por supuesto, también habría que tener en cuenta a todos los aficionados neutrales que han adoptado a Colombia como su segundo equipo, ya que sus hazañas como equipo modesto atraen a muchos.
Al ser la única selección sudamericana a la que se puede apoyar, todo el continente muestra su apoyo a las chicas de amarillo.
«Colombia gana, Sudamérica gana», escribió en Instagram el exastro argentino Juan Pablo Sorín.
«Sigan soñando, sigan luchando y emocionando al continente».
Colombia ahora se dirige a Sydney, donde jugará contra Inglaterra en el Stadium Australia el sábado a las 6:30 a.m., hora de Miami.
Si Colombia gana, estará a solo dos victorias más de dar la mayor sorpresa en la historia de este deporte.
