La Fiscalía de Guatemala allanó este jueves las oficinas de la oenegé internacional Save the Children como parte de una investigación por supuestos abusos contra menores migrantes, en la que según las autoridades también participan fiscales de Texas (Estados Unidos).
El fiscal Rafael Curruchiche, sancionado por Washington por considerarlo «corrupto» y antidemocrático», anunció el allanamiento de una oenegé internacional -que no identificó- en «seguimiento a una investigación de carácter transnacional». Es una operación «de gran trascendencia, ya que abarca acciones que podrían estar relacionadas a vulneraciones y abusos en contra de la niñez guatemalteca», dijo Curruchiche en un video en la cuenta del Ministerio Público en la red social X. Además aseguró que la operación la motivó una denuncia -cuyo origen no reveló- y confirmó que se pidió «apoyo» a la Fiscalía de Texas «para abordar de manera integral esta investigación».
Por su parte, la organización Save the Children se declaró impactada y desconcertada por el allanamiento de su sede en Guatemala sin haber recibido «una acusación específica» y defendió su labor de casi 50 años en el país para proteger a la niñez «de cualquier abuso de sus derechos».
En un «pronunciamiento» publicado en respuesta a la acción llevada a cabo por orden del Ministerio Público (Fiscalía), cuya cúpula está sancionada en Estados Unidos por acusaciones de corrupción, Save the Children recalcó: «no facilitamos -y nunca lo hemos hecho- el traslado de niños, niñas o adolescentes fuera de Guatemala».
La organización internacional con sede en el Reino Unido agregó: nuestras décadas de trabajo en favor de la niñez de Guatemala hablan de nuestro compromiso y responsabilidad con los niños, niñas, adolescentes y las familias con las que trabajamos, garantizando siempre la protección de nuestros beneficiarios».