- ISIS se atribuyó la responsabilidad de un ataque en un popular complejo de salas de conciertos cerca de Moscú que dejó al menos 93 muertos y más de 100 heridos después de que asaltantes irrumpieran en el lugar con armas y dispositivos incendiarios.
- El Kremlin dijo que los cuatro sospechosos directamente involucrados en el ataque han sido arrestados, junto con varios sospechosos más.
- La agencia estatal de noticias RIA Novosti informó que los individuos armados «abrieron fuego con armas automáticas» y «lanzaron una granada o una bomba incendiaria, que provocó un incendio».
- A principios de este mes, la embajada de Estados Unidos en Rusia dijo que estaba “siguiendo informes de que los extremistas tienen planes inminentes de atacar grandes reuniones en Moscú”, incluidos conciertos.
«TERRIBLE» TIROTEO
Los servicios de rescate dieron parte de un «grupo de dos a cinco personas no identificadas, con uniformes de combate y armas automáticas», que «abrieron fuego contra los agentes de seguridad en la entrada de la sala de conciertos», antes de «empezar a disparar contra el público».
Según el Ministerio ruso de Situaciones de Emergencia, los bomberos lograron evacuar a un centenar de personas que se encontraban en el sótano.
Los servicios de emergencia lucharon por contener el incendio desatado tras el ataque, según el Ministerio de Situaciones de Emergencia.
El ministro de Salud, Mijaíl Murashko, dio parte de 115 personas hospitalizadas, entre ellos cinco niños y 60 adultos gravemente heridos, incluido un menor.
El asalto se produjo antes de un concierto del grupo de rock ruso Piknik, cuyos miembros fueron evacuados, según la agencia TASS.
Las cadenas noticiosas Baza y Mash, cercanas a las fuerzas de seguridad, publicaron en Telegram videos en los que se ve al menos dos hombres armados que avanzan por el vestíbulo del complejo. En distintas secuencias, se ven cadáveres y grupos de personas que se precipitan hacia la salida.
Otras imágenes muestran a espectadores escondiéndose detrás de las butacas o evacuando la sala.
Estados Unidos transmitió su pésame a las víctimas del «terrible» tiroteo.
«Desde Venezuela expresamos el apoyo al presidente Vladimir Putin y alzamos la voz para rechazar categóricamente cualquier acto de violencia», publicó en X el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Igualmente, Brasil manifestó en un comunicado «su solidaridad con el pueblo y el gobierno de Rusia» y su «repudio» al terrorismo, mientras la cancillería mexicana dijo que «lamenta» el hecho y que no tenía conocimiento «sobre mexicanas o mexicanos que hayan sido víctimas».
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, envió «sus condolencias a las familias en duelo, así como al pueblo y al gobierno de la Federación Rusa».
Francia, Italia y España condenaron también la agresión.
UCRANIA NIEGA IMPLICACIÓN
Ucrania, confrontada desde 2022 a una intervención militar rusa, aseguró que no tenía «absolutamente nada que ver» con el ataque.
La «Legión de la Libertad de Rusia», un grupo de combatientes rusos antigubernamentales basado en Ucrania, negó también cualquier implicación.
En los últimos días, ese grupo ha realizado incursiones armadas en regiones fronterizas rusas, que fueron también blanco de bombardeos.
Los servicios de inteligencia militar ucranianos acusaron por su parte al propio Kremlin y sus servicios especiales de estar detrás de la agresión.
El expresidente ruso Dmitri Medvédev, número dos del Consejo de Seguridad, amenazó con «destruir» a los dirigentes ucranianos si se demuestra que están implicados en el letal ataque.
Hace dos semanas, la embajada de Estados Unidos en Rusia había advertido a sus ciudadanos de planes «inminentes» de «extremistas» para «atentar contra grandes concentraciones en Moscú, incluidos conciertos».
Rusia ya ha sido blanco de numerosos ataques, cometidos por grupos islamistas, y de tiroteos sin motivos políticos o atribuidos a desequilibrados.