Cuidado con esteticistas clandestinos: autoridades advierten que es ilegal trabajar sin licencia del Estado

Cuidado con esteticistas clandestinos: autoridades advierten que es ilegal trabajar sin licencia del Estado

Zoraida Ochoa no tiene ningún reparo en confesar que le gusta verse bien y que invierte buena parte de su salario en procedimientos estéticos para tener una piel lozana y además para mantener sus glúteos tonificados. “Soy vanidosa desde chiquita y me cuido más ahora, que el tiempo va pasando, porque quiero llegar a viejita siendo linda y bien cuidada”, comenta la colombiana de 49 años, quien sin dar nombres, revela que acude a un spa clandestino de una paisana suya en Corona, Queens, cada dos semanas, a que le hagan “masajes tonificantes” y que le pongan unas “inyecciones restauradoras” que mantienen la firmeza en sus músculos.

Y aunque la madre de familia asegura que confía plenamente en la esteticista que la atiende desde que llegó a Nueva York hace 12 años, y a quien recomienda “a ojo cerrado”, porque presuntamente es conocedora de buenos productos y procedimientos eficaces de belleza, las autoridades neoyorquinas hacen un llamado tanto a clientes como a esteticistas no certificados, a hacer las cosas de manera legal.

Han sido varias las víctimas que han quedado en Nueva York con daños irreparables o incluso han perdido la vida por procedimientos peligrosos que han puesto a falsos profesionales sin licencia o sin conocimientos en aprietos legales y, en casos más extremos, los ha mandado a la cárcel.

Así lo confirmó esta semana la fiscal del condado de El Bronx, Darcel D. Clark, tras revelar que la hispana Whalesca Castillo, de 49 años, fue sentenciada a purgar entre cuatro y ocho años de prisión por la muerte de una mujer, y por causar lesiones graves a otra durante procedimientos cosméticos fallidos que involucraron inyecciones ilegales de silicona que ponía en su propia casa en una estética clandestina.

Esperamos que estos casos sirvan como advertencia al público para que no se sometan a procedimientos no autorizados que puedan amenazar gravemente su salud o incluso causar la muerte”, dijo la Fiscal Clark. “La acusada inyectó ilegalmente a la víctima una sustancia de silicona con fines cosméticos. Trágicamente, las inyecciones mataron a la víctima. La acusada también realizó un procedimiento cosmético peligroso que dejó a otra mujer con un dolor considerable”.

Y es que la oferta de procedimientos estéticos y tratamientos para lucir mejor pululan en la Gran Manzana, no solamente a través de reconocidos sitios de belleza sino que frecuentemente a través de redes sociales, WhatsApp, volantes repartidos en las calles y referidos de amigos y conocidos, se vende belleza por pocos dólares en lugares clandestinos. Pacientes acuden a ciegas, sin saber exactamente qué sustancias o productos les están inyectando y sin el respaldo de licencias que certifiquen que los esteticistas que los están atendiendo son aptos y cuentan con las credenciales requeridas para practicar procedimientos cosméticos.

La Fiscal de El Bronx recalcó el llamado a no jugar a la ruleta rusa acudiendo a sitios clandestinos y a quienes desean lucrarse ofreciendo tratamientos de belleza sin autorización les recordó el caso de Castillo, condenada por homicidio en segundo grado y tres años por lesiones personales en segundo grado, que deberá cumplir simultáneamente, según lo ordenado por la jueza de la Corte Suprema de El Bronx, Tara Collins, cargos de los que la acusada se declaró culpable en diciembre pasado.

“Según la investigación, alrededor del 17 de junio de 2018, en la casa de la acusada, Castillo inyectó sustancia de silicona en el cuerpo de Lesbia Ayala, de 48 años, como parte de un procedimiento cosmético ilegal para realzar los glúteos de la víctima. La acusada no tenía licencia para ejercer la medicina o la cirugía estética. La víctima murió de síndrome de embolia sistémica de silicona poco después de recibir las inyecciones”, aseguró la Fiscalía de El Bronx, que mencionó otro caso.

“Según la investigación, alrededor del 10 de febrero de 2018, en la casa de la acusada, Castillo realizó un procedimiento cosmético no autorizado e inyectó sustancia de silicona en el cuerpo de Marisol King, entonces de 39 años. El procedimiento fallido, que se realizó en un esfuerzo por realzar los glúteos de la víctima, la dejó con infecciones extensas y dolor en los glúteos y los muslos. La víctima también tuvo que ser operada”, agregó.

Y entendiendo que la labor de esteticistas calificados tiene un campo de acción amplio en la Gran Manzana, el Estado advierte que aquellos profesionales que cumplan los requerimientos exigidos por la ley para ejercer su labor, pueden hacerlo, siempre y cuando obtengan una licencia de estética que permite “brindar servicios como mejora de la apariencia del rostro, cuello, brazos, piernas u hombros, mediante una tarifa, o cualquier contraprestación o intercambio, ya sea directo o indirecto”. Quienes no tengan la licencia están operando de manera ilegal.

Con dicha licencia los esteticistas pueden utilizar compuestos o procedimientos que incluyen maquillaje, pestañas, depilatorios, tónicos, lociones, ceras o lijados y pinzas, realizados de forma manual, mecánica, química o por medios e instrumentos eléctricos. Intervenciones o procedimientos invasivos requieren una titulación médica que no es competencia de esteticistas.

“Cualquier persona que practique la estética está obligada por ley a tener una licencia de Estética. Una licencia de Estética no le permitirá operar un negocio. Se debe completar una solicitud comercial por separado y obtener una licencia comercial por separado”, asegura el Departamento de estado de Nueva York, explicando que hay un procedimiento para tramitar estos permisos, que se otorgan por cuatro años.
“Los solicitantes deben solicitar su licencia en el sistema de licencias electrónicas del Estado de Nueva York. Debe tener una cuenta de identificación de NY.gov (…) Para solicitar una licencia de estética debe: tener 17 años o más, completar un curso de estudio aprobado de 600 horas y aprobar los exámenes escritos y prácticos del estado de Nueva York”, advierte el Estado de Nueva York, agregando que además el solicitante debe someterse a un examen hecho por un médico, asistente médico o enfermero practicante.

Aquellos esteticistas que demuestren tener los conocimientos necesarios y contar con experiencia legal comprobable de más de cinco años en una ocupación equivalente a la Estética, incluso fuera de Estados Unidos, pueden también solicitar una licencia, presentando evidencia satisfactoria de educación y experiencia.

“La evidencia puede incluir, entre otros certificación oficial de la autoridad otorgante de licencias de su país o verificación del Consulado de que no se requiere licencia para ejercer esta ocupación en su país, cartas detalladas de los empleadores de su país que especifiquen las fechas exactas de empleo, la ubicación y los servicios específicos que realizó, cartas detalladas de sus clientes o compañeros de trabajo en su país que especifiquen las fechas exactas del servicio, la ubicación y los servicios específicos que realizó”, advierte el estado de Nueva York.

Asimismo, se requiere copia del pasaporte que indique profesión de Estética, licencia de conducir, libreta de trabajo con experiencia en Estética o cualquier identificación con fotografía, copias de los planes de estudio del curso y diplomas/certificados de educación completados en su país, copia de declaraciones de impuestos que indiquen como ocupación la Estética.

Las autoridades neoyorquinas también advierten que potenciales clientes de servicios estéticos pueden averiguar por un lugar en específico para conocer si cumple con los permisos necesarios para operar, a través de este enlace.

Cuánto cuesta tramitar la licencia de esteticista en NY

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