El RB Leipzig, sin duda, se presenta como verdadero desafío para un Real Madrid que, sin embargo, llega “en coche”, cuando este martes y miércoles se juega la primera pata de los octavos de Champions League, y en la que no deja de sobresalir el siempre temido PSG, ahora mucho menos exigido, y que tratará de quitarse el santo en la espalda de las últimas dos temporadas.
El navío alemán, si bien no se compara –en cuanto a plantilla- a la tropa Galáctica, nadie pierda de vista que se trata de un duro rival, y que aprovecha a la perfección todo descuido rival. De hecho, están igualados en sus dos únicos enfrentamientos (3-2 vs 0-2), el pasado año en fase de grupos.
Se trata de un cuadro muy ofensivo, pero con la desventaja que posee una guardia muy porosa ante el mayor estandarte que tiene la justa de por vida, y precisamente hoy más que ofensivo que nunca, además de un cerrojo de acero en esta versión.
El Real Madrid llega a la instancia como uno de los cabecillas con mayor índice goleador (+9), habiendo anotado 16 tantos. Empero, su reto será detener a Timo Werner, Benjamin Sesko y Xavi Simons, carroñeros si huelen sangre.
En la misma jornada del martes, el reloj suizo, Manchester City, irá contra un sorpresivo Copenhagen, el que debería vencer sin demasiados sobresaltos, sobre todo que termina la serie jugando como dueño de casa.
El MCI, completo en todos los flancos, más la solidez del mejor entrenador del mundo, Josep Guardiola, se impuso con devastadora ofensiva (18 goles) y una guardia al mejor estilo pretoriano (7 permitidos), comandado por el infalible noruego Erling Haaland.
PSG más cómodo
Si una gran novedad tiene esta fase es que, ¡por fin!, el Paris Saint Germain no tendrá un gigante como rival, sino que tuvo la excepcional fortuna de enfrentar a una cabeza que bien hasta podría aplastar, con todo y no estar en sus tiempos cumbres de años atrás.
El club español hizo una tremenda temporada en la etapa grupal, sin anotar mucho, pero con la defensa más hermética del certamen (2 goles encajados).
Los parisinos, eso sí, al regresar a esta eliminatoria directa como escoltas, necesitarán hacer el mayor daño posible en casa, para evitar la agonía en suelo contrario en la vuelta. Vienen de ser aporreados en las pesadas ediciones por Real Madrid y el implacable Bayern Munich.
En el otro partido del miércoles, y de altos matices, Lazio buscará el mayor rédito posible en su aforo, para presionar al Tercer Reich.
En su regreso a la Champions tras dos años ausente, el acorazado transalpino tendrá que lidiar contra el mejor mediocampo del mundo, más un ataque letal.
Si logra detener al contingente Führer, que comandan los delanteros Harry Kane y Leroy Sané, tendría el 50 por ciento del problema bajo sus pies.
El residente de la región Bávara es un matador natural a todos los niveles, por algo es tercer más ganador de la UCL (6), no importa el foro que le toque afrontar.
