Es la arteria turística de la provincia Santo Domingo. Un municipio de más de 145 kilómetros cuadrados, situado en la región Este de República Dominicana, cuya población vivirá una vez más los sufragios municipales, con el objetivo de decidir dos cosas: si las autoridades actuales seguirán al mando de Boca Chica o si otro equipo llegará a ocuparse de ella. El tiempo ya corre.
La cita en el ‘cuadrilátero’ municipal está pautada para el domingo 18 de febrero. Es el día en el que los candidatos a cabildo, con hambre de ganar, competirán por una demarcación que supera los 400.000 habitantes, según estima el ayuntamiento.
En una esquina del ring está el actual alcalde del municipio, Fermín Brito, quien, por segunda ocasión, irá como candidato por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
En el otro costado está la ficha del oficialismo: Ramón Candelaria Santana, respaldado por el Partido Cívico Renovador (PCR), aliado al Partido Revolucionario Moderno (PRM), así como a las demás organizaciones políticas que apoyan la coalición del partido gobernante.
Mientras que las demás esquinas están ocupadas por el exalcalde Daniel Ozuna, que irá a los comicios por la ‘Alianza Rescate RD’ cuyo frente opositor incluye a los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Fuerza del Pueblo (FP); y Santiago Sánchez Javier, candidato del joven partido Opción Democrática (OP).
Estos son algunos de los aspirantes de las principales organizaciones políticas que aparecerán en las boletas municipales cuando la Junta Central Electoral (JCE) abra las urnas en los colegios electorales. Pero, ¿cuáles son las propuestas de estos dirigentes?
Proyecto “macro” para controlar el sargazo
Entre las ideas de Fermín Brito, hay una enfocada a controlar el sargazo en la playa Boca Chica. Se trata de un proyecto “macro” que integra la colocación de una malla de polietileno en la “boca” de la principal atracción turística de la localidad.
“Boca Chica tiene una barrera coralina y tiene dos islotes, pero hay un área en donde está abierta, en el lado izquierdo de la playa, que por ahí entra la mayor parte (del sargazo)”, explica el candidato en entrevista con LISTÍN DIARIO.
Brito, que ganó las elecciones de 2020 y ahora buscará mantener el puesto por cuatro años más, no logró implementar la malla de polietileno. La razón fue por falta de respuesta de otras autoridades, según explica, sin dar más detalles.
“Pero, volvemos y alzamos la voz para que pueda hacerse”, dice el dirigente político y explica que para llevar a cabo su propuesta debe invertirse una cantidad “importante” de recursos.
En caso de lograr otra victoria, Brito tiene en agenda la construcción de un bulevar, nombrado: “El Mar”, que tendría lugar en el área verde de la calle Caracol. El objetivo de la obra, según cuenta, es la exposición de animales marinos, como un tipo de atracción turística para todo aquel que entre al municipio.
Su plan, además, incluye, entre otras cosas: la construcción de una cancha de baloncesto en Brisas del Norte, una estación de bomberos en esa zona, una escuela de hotelería y turismo, así como programas de fortalecimiento para la clasificación y valorización de los desechos sólidos.
Un “reto” y una “odisea”
—¿Cómo es dirigir un municipio tan turístico como Boca Chica?
—Es un poco complicado y difícil (…) es un gran reto y prácticamente una odisea.
El dirigente peledeísta sostiene que uno de los contrastes que tiene Boca Chica ha sido el rápido crecimiento poblacional, que converge con la llegada masiva de personas, entre dominicanos que llegan al municipio desde otros lugares y turistas.
“A nosotros nos visitan más de 500.000 personas mensualmente a la playa, restaurantes”, apunta el alcalde por teléfono.
El “reto” y la “odisea” a la que se refiere Brito es porque esa cantidad de personas no son contabilizadas para los recursos que recibe la alcaldía. Es decir, el propuesto que les llega sigue basado en el censo del 2010, cuando había unos 142,019 habitantes.
“Esas personas (más de 500.000) producen desechos sólidos y demandan servicios y esto le crea una presión extraordinaria a la Alcaldía Municipal”, dice.
“14 años después hemos duplicado nuestra población; más la población flotante, el crecimiento industrial y turístico. Y no ha sido fácil, pero hemos tratado de hacer lo mejor de nosotros”, agrega el dirigente del partido morado.
¿Qué propone el candidato del oficialismo?
En un documento de cinco páginas, Ramón Candelaria Santana pretende competir por la plaza de Boca Chica con una serie de propuestas que van desde ampliar las flotillas de camiones para recoger basura; eliminar vertederos improvisados; aumentar las estaciones del cuerpo de bomberos y mejorar sus condiciones laborales, hasta atender a los envejecientes, discapacitados y jóvenes que hayan abandonado sus estudios universitarios o escolares.
En aspectos económicos, el candidato del oficialismo también propone abrir una unidad de fomento de la Mipymes; canalizar préstamos para los micro y medianos comerciantes, así como poner en funcionamiento rutas turísticas.
Boca Chica, que fue fundada como municipio en 2001, atraviesa por varias dificultades de contaminación de suelos, falta de limpieza, flagelos de carácter urbano, rural: poca iluminación, calles sin asfaltar, y también, en materia de educación y desempleo, según afirma el candidato político en un “cuestionario para el diagnóstico municipal”.
El documento, al que ha tenido acceso este diario, Candelaria Santana indica que los problemas de contaminación de suelos tienen que ver con la acumulación de basura y aguas residuales. “El 40 % se ve afectado”, sostiene acerca de los lugares de Boca Chica donde predominan este tipo de situaciones.
Candelaria Santana denuncia, además, que el servicio de recogida de la basura es “deficiente” y que “el 90 % de los camiones están dañados”. “No existen rutas ni frecuencia por lo que tenemos vertederos improvisados en cada cuadra”, zanja en el documento de 22 páginas.
Sobre la única biblioteca pública que dispone Boca Chica, situada en el sector Andrés, el dirigente político del PCR —organización que preside el excomandante del Ejército de República Dominicana, Jorge Zorrilla Ozuna—, señala que su equipamiento pedagógico “no es suficiente” y agrega que está en proceso de remozamiento.
Ante esto, señala que el limitado acceso de la población más vulnerable para adquirir información, ya sea audiovisual o manuscrita, y no tener espacios óptimos para encuentros de lecturas, son parte de las necesidades que encaran los bacachiqueños.
Pero entre tantas preguntas, la documentación está llena de respuestas poco detalladas del candidato, que en muchas de ellas ha contestado con apenas un “si”, un “no” o simplemente las ha dejado vacías. Por ejemplo, en temas de seguridad ciudadana el escrito arroja las siguientes preguntas:
—¿Cuenta el ayuntamiento con Policía Municipal? ¿Cuántos miembros tienen? ¿Qué tipo de servicios brinda al ayuntamiento y/o a la población? ¿Cuáles son las principales necesidades y/o problemáticas enfrentadas?
Esas preguntas, al igual que muchas otras, carecen de respuestas. No obstante, hay otras en las que sí ha contestado. Por ejemplo, en la sección de servicios municipales, sobre el mercado público:
—¿Cuáles son las principales problemáticas y/o necesidades que enfrenta el municipio en cuanto a este servicio?
—La inseguridad, la falta de higiene, la reconstrucción total del espacio, iluminación, entre otras, contesta.
Por cuestiones de salud, Candelaria Santana no pudo ofrecer una entrevista a este diario.
El plan de gobierno municipal del candidato de OD
“La municipalidad debe de convertirse en un gobierno local, con mayor protagonismo en la gestión del desarrollo local, con funciones que van más allá de las que tradicionalmente se asocian a las municipalidades, como la recolección de basura, administración de espacios públicos, etc.”.
Esto es lo que sostiene Santiago Sánchez Javier, candidato de Opción Democrática, en su plan de gobierno municipal. El dirigente político presenta en el documento, de 18 páginas, seis ejes o “ámbitos de acción”: cada uno contiene sus propuestas con las que busca convencer a los bacachiqueños de votar por él. En total son 60.
Para su gestión municipal, una de ellas es apostar por la digitalización. El dirigente político quiere “transformar” la administración de Boca Chica, “utilizando la tecnología para modernizar la gestión”.
En su primera propuesta establece el desarrollo de una plataforma tecnológica y de acceso web para la simplificación en la solicitud y seguimiento de trámites, requerimientos, petición de información, denuncias.
En la página ocho, Sánchez Javier traza siete iniciativas en materia de seguridad ciudadana. La tercera, por ejemplo, habla sobre la creación de una unidad de protección: “Vigilancia Municipal Observación Sectorial (Vimos)”.
“Será un centro encargado del monitoreo de las cámaras (que también propone instalar) y la coordinación de acciones con la fuerza pública, bomberos, cruz roja o las autoridades judiciales”, explica el candidato de OP.
El cuarto eje, que aborda el bienestar humano y familiar, contiene la mayor oferta de ideas, con once. De esas, hay una en la que plantea realizar compañas conjuntas con los centros educativos en todos los distritos de prevención sexual, prevención del aborto, identificación de violencia doméstica, hostigamiento sexual, y drogadicción, con un enfoque principal en la niñez y juventud.
LISTÍN DIARIO trató de entrevistar a Sánchez Javier, pero por razones personales del dirigente político no se logró.
Sin respuesta del candidato Alianza Rescate RD
Con llamadas telefónicas y un mensaje de texto, este diario trató, en reiteradas ocasiones, de entrevistar al exalcalde del municipio, Daniel Ozuna, candidato de la ‘Alianza Rescate RD’; sin embargo, la conversación virtual nunca pudo concretarse.
Además, el dirigente del PRD y FP no envió su plan municipal, pese a ser solicitado.
Un viaje ‘exprés’ por la historia de Boca Chica
Según reseña el Ayuntamiento de Boca Chica, la comunidad fue fundada en 1779 durante el gobierno del brigadier Isidro Peralta y Rojas. Por aquel entonces, la llamaron “San José de los Llanos”.
La localidad turística vivió épocas, entre 1916 y 1920, en donde se plantaban cañas de azúcar. La primera industria de ese tipo llegó en 1916 con la instalación del Ingenio Azucarero Boca Chica.
Ya para el 1926, el gobierno dominicano, cuyo presidente era el dictador Rafael Leónidas Trujillo, construyó la carretera que conectaba con Santo Domingo. Siete años después, Trujillo dispuso la separación de Boca Chica con la provincia de San Pedro de Macorís y la comunidad de San José de los Llanos, para que formara parte del Distrito Nacional.
Pero, la “época dorada de Boca Chica”, como lo describe el Ayuntamiento, inició en 1949, cuando Trujillo ordenó la construcción del “Hotel Hamaca” de 18 habitaciones y una suite presidencial.
“Los presidentes Juan Domingo Perón, de Argentina; José Figueres, de Costa Rica; Juscelino Kubitschek, de Brasil y la actriz estadounidense Kim Novak y muchas otras personalidades de fama disfrutaron de sus encantos alojándose en el viejo Hotel Hamaca”, reseña el artículo.
A medida que pasaban los años, Boca Chica se convirtió en un pulmón turístico, gracias a su playa, la gente y su comida.
Antecedentes ‘amargos’
Volviendo con el tema político, República Dominicana vivió en el 2020 unas elecciones municipales marcadas por problemas técnicos en numerosas mesas de votación, una situación que llevó a la Junta Central Electoral (JCE) a suspender los comicios, cuatro horas después de abrirse las urnas.
Esto desencadenó una serie de protestas de jóvenes, partidos de oposición y movimientos neutrales, quienes se apostaron el día de la suspensión en la explanada de la Plaza de la Bandera, frente a la sede de la JCE.
Las quejas llegaron a otras ciudades del país, como Moca y Santiago, pero también al extranjero: Estados Unidos, Países Bajos, Inglaterra y México.
Ahora, República Dominicana carga con el reto de celebrar unas elecciones municipales limpias, un objetivo que, según el presidente de la JCE, Ramón Jáquez Liranzo, logrará en estos torneos municipales.
“Todos los dominicanos pueden dormir tranquilos, habrá elecciones justas y transparentes este 18 de febrero”, asegura Jáquez Liranzo.
Aquellos sufragios municipales se celebraron el 15 de marzo. Boca Chica, de acuerdo con el boletín electoral de alcaldes, contó con 54,476 inscritos; de ellos votó el 51.41 % (28,008). Pero, en total la JCE validó 26,538 votos, que se traduce a un 94.75 %, y anuló 1,470, representando un 5.25 %.
El PLD y aliados se llevaron la mayoría de votos, con 8,174, por encima del PRM que obtuvo 7,440. El PCR consiguió 4,742; mientras que el PRD 3,198.