Crece presión de migrantes ecuatorianos en Nueva York para la aprobación del TPS

Crece presión de migrantes ecuatorianos en Nueva York para la aprobación del TPS

María Gonzalez y su esposo Pedro Alulema decidieron huir del Ecuador, donde eran extorsionados y amenazados de muerte si no pagaban la “vacuna”. Llegaron a Nueva York hace tres semanas y por ahora, están viviendo en Corona, Queens, donde unos paisanos de buen corazón que les dieron alojamiento hasta que puedan encontrar un lugar permanente.

Como esta joven pareja, muchísimos ecuatorianos continúan llegando al área metropolitana en un éxodo que no parece tener fin debido a la ola de inseguridad que asola al país.

Mientras tanto, en Nueva York, las organizaciones se movilizan para pedir a la Administración Biden para que autorice el Estatus de Protección Temporal o TPS para los migrantes de Ecuador.

La iniciativa cobró fuerza a raíz de que el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, emitiera el pasado 9 de enero el Decreto Ejecutivo 111, en el que reconoce la existencia de un ‘conflicto armado interno’ con el objetivo de neutralizar con las Fuerzas Armadas a las bandas delictivas identificadas como terroristas y con vínculos con el narcotráfico internacional.

En los últimos dos años miles de familias ecuatorianas huyeron para sobrevivir de la criminalidad y ahora en los Estados Unidos –y en Nueva York en particular– buscan desesperadamente una oportunidad para rehacer sus vidas.

Entre 15,000 y 16,000 se sitúa la cifra de ecuatorianos que en los últimos meses pasaron o aún están en los refugios y centros de acogida de la ciudad, según estimaciones del Centro Comunitario Andino, cantidad que la Oficina del Alcalde para Asuntos de los Inmigrantes (MOIA), ni el consulado ecuatoriano quisieron reconocer como oficial.

Lo cierto es que los ecuatorianos constituyen el segundo grupo más numeroso de migrantes después de los venezolanos, que han arribado a Nueva York en los últimos meses.

Se justifica el alivio migratorio

A juicio de los líderes de las organizaciones, los migrantes ecuatorianos califican para el alivio migratorio TPS, por cuanto el escenario que están viviendo es similar o más crítico que el que en su momento vivieron los migrantes salvadoreños o el que padecen los migrantes venezolanos, que fueron beneficiados con el Estatus de Protección Temporal o el Asilo Político.

Los activistas también esgrimen que el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) aplique a los ecuatorianos el principio de reunificación familiar.

“Estamos estableciendo contacto con los líderes políticos neoyorquinos tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes para que acojan este pedido de los migrantes ecuatorianos. El TPS es una medida humanitaria que se ajusta a la difícil situación que atraviesa el Ecuador”, dijo el activista Walter Sinche.

La Alianza Ecuatoriana Internacional, que preside Sinche, ha promovido sendas reuniones consultivas inclusive con la participación de migrantes recién llegados, para dar forma al pedido del TPS.
La organización tuvo otra asamblea este sábado en Brooklyn en la que se planteó consolidar un movimiento más inclusivo para impulsar la iniciativa.

“Buscamos el apoyo del liderazgo político neoyorquino en Washington como a nivel estatal porque creemos que como nuestros representantes pueden levantar su voz en favor de la comunidad migrante”, dijo Sinche.

El terror a la ‘vacuna’

La reciente ola migratoria desde Ecuador obedece exclusivamente a la inseguridad, según los testimonios obtenidos por El Diario.

La mayoría dice que decidieron migrar cansados de ser extorsionados o estuvieron en inminente peligro de ser asesinados. En general son jóvenes profesionales, emprendedores, personas que no ven futuro en las actuales circunstancias y para quienes quedarse en el país es jugarse la vida y probablemente perderla en ese intento.

El quiteño Byron Haro, que llegó al área de Nueva York hace dos meses, confía que habrá una respuesta favorable al TPS.

“Creemos que Estados Unidos está consciente de la gravedad de la crisis, por eso esperamos que ayude al Ecuador en estos momentos”, dice Haro, que junto a su hermano se aventuraron a cruzar la frontera.
Cuentan que emprendieron en una lavadora de carros. El negocio apenas estaba despuntando cuando empezaron a ser extorsionados por delincuentes que les exigían un pago semanal. La famosa “vacuna” para darles protección.

“Mataron a mi padre por negarse a pagar la ‘vacuna’, no se puede vivir en medio de tanto peligro”, dice por su parte Maritza Hurtado, originaria de Guayaquil.

La mujer, su esposo y sus dos hijos adolescentes están en Nueva York desde hace un mes después de una travesía de tres meses por Centroamérica y México.

Lo dejaron todo ante el temor de morir asesinados por los extorsionadores.

Arturo Borja, es un ingeniero civil originario de Cuenca. Un día sin pensarlos dos veces, cuenta, le dijo a su esposa nos vamos, y aquí están con su pequeña hija.

“A pesar de que en mi ciudad la extorsión nunca llegó al nivel de otras ciudades, empezamos a escuchar casos de ‘vacuna’ y no quisimos esperar”, dice Borja, que era propietario de un negocio de accesorios para telefonía móvil y ahora es un repartidor de comida en Astoria, Queens.

Los ecuatorianos recién llegados están muy visibles en Flushing, Jackson Heights, Elmhurst y Corona en Queens, donde ahora deambulan buscando trabajo en medio de las gélidas temperaturas.

Migrantes deben ser prioridad del Gobierno

El consultor legal William Murillo, dice que el país vive horas difíciles e instó a unirse en torno a una salida urgente.

Explica Murillo que, una cosa es calificar o cumplir los parámetros para el TPS y otra muy distinta, es solicitarla y gestionar que se haga realidad.

En tal sentido, dice, el presidente Daniel Noboa, como máxima autoridad del Estado y tomando en consideración las muestras de apoyo por parte de la Administración Biden, debe de forma inmediata, solicitar para los ecuatorianos indocumentados en los Estados Unidos, el Estatus de Protección Temporal.

“Dada la gravedad, esta es una lucha que el gobierno no puede librar solo y necesita el apoyo de todos los ecuatorianos y de países aliados como los Estados Unidos”.

En una carta enviada al presidente Daniel Noboa, Murillo manifiesta que los migrantes ecuatorianos se suman en apoyo del gobierno para recuperar la paz y la justicia.

“En sus manos está señor presidente Noboa, reconocer el aporte que hacemos al Ecuador, los millones de ecuatorianos que sostenemos a nuestras familias y que ahora le corresponde al gobierno demostrar que somos una prioridad en su agenda y liderazgo político”, destaca la carta.

En otro punto expresa que la extrema situación que vive el país por un lado es una tragedia y por otro, una oportunidad, para solicitar a Estados Unidos el TPS, en virtud del ‘Conflicto armado interno’.
Murillo lidera 1800 Migrante, una organización defensora que promovió esta semana un foro a favor del TPS junto al Frente Hispano Local 79 en Queens.

El evento resolvió emitir una declaratoria de respaldo al Gobierno como a las Fuerzas Armadas, empeñados ahora en la lucha por la Libertad, la justicia y el estado de Derecho.

Entre las organizaciones y líderes adherentes a la convocatoria se contó a: Jóvenes por la Esperanza, Kchari Ecuador, Latino Americanos Unidos, Ecuador Mashicuna, Comunidades Unidas Westchester, Mujeres Emprendedoras, Fundación Juanmi, César Carrera, Reyna Hidalgo, Ángel Borja, Olga López, Margarita Calderón, Andrea Ledesma y Javier Triviño.

Decenas de ecuatorianos se reunieron en Corona, Queens, en una vigilia por la paz en Ecuador y en apoyo a que se conceda el TPS a quienes huyen de la violencia. /David Ramírez

Vigilia por el Ecuador
Aún con la declaratoria de ‘Conflicto armado interno’ las bandas continúan desafiando al estado con más crímenes.

El pasado17 de enero fue asesinado en Guayaquil, el fiscal César Suárez, especializado en investigación de casos de corrupción y crimen organizado. Ese mismo día en Nueva York, en horas de la tarde, en Corona Queens, se llevó a efecto una vigilia por Ecuador, promovida por el Consulado General y el concejal de ascendencia ecuatoriana, Francisco Moya.

“Como ecuatoriano y representante de uno de los distritos que alberga la mayor comunidad ecuatoriana en Nueva York y Estados Unidos, me conmueve profundamente la situación que afecta a nuestro país”, dijo Moya en entrevista posterior con El Diario.

“Mientras tanto, insto a mis paisanos a mantener la calma en estos momentos críticos, reconociendo que la aprobación del programa TPS aún no ha sido confirmado y depende del presidente Daniel Noboa en solicitarlo, así como del gobierno federal de Estados Unidos en aprobarlo”.

Moya que representa el Distrito 21 del Concejo, que abarca East Elmhurst, Jackson Heights, LeFrak City y Corona, destacó el significativo aporte de los ecuatorianos a la ciudad de Nueva York y confió en que seguirán desempeñando un papel positivo mientras Ecuador controla la situación.

Aún en medio de la bajísima temperatura, la vigilia estuvo enmarcada en un profundo sentir cívico. Los gritos de ¡Viva Ecuador!, ¡Queremos Paz!, las consignas pidiendo el TPS y las banderas tricolor, encendieron los ánimos de los presentes.

El Cónsul General de Ecuador, José Sandoval, al extremo derecho, captado después de la vigilia en Queens. /David Ramírez

‘Más unidos y motivados que nunca’

El Embajador José Sandoval, Cónsul General del Ecuador, destacó que la tercera población más grande del mundo de ecuatorianos está en Nueva York y particularmente en Queens.

“Aquí estamos como en casa y tenemos el imperativo moral de enviar una palabra de aliento, motivación para nuestro país y nuestros compatriotas”, dijo en su discurso el diplomático.

El Cónsul General enfatizó que el país atraviesa momentos muy complejos porque sufre la embestida del narcotráfico y del crimen organizado transnacional. ¡Que no van a pasar! agregó.

“Tenemos el compromiso de todos de seguir trabajando por un mejor país, un país más solidario e inclusivo, donde todos tengamos las oportunidades y desde aquí, queremos decirle al mundo que los ecuatorianos frente a las adversidades, somos más fuertes, estamos más unidos y motivados que nunca, a pesar de la distancia”.

El Embajador Sandoval añadió que desde el exterior los ecuatorianos también construyen y hacen patria.
“Vamos a seguir pendientes y con la moral en alto, vamos a seguir mirando el futuro con fe y esperanza, tenemos un país único y maravilloso y lo vamos a conservar”, concluyó.

Crisis humanitaria​ sin precedentes

Entre tanto, el presidente del Comité Cívico Ecuatoriano, Oswaldo Guzmán dice que apoya firmemente el TPS para sus compatriotas que huyen de la violencia.

“Continúan llegando a diario familias completas a Nueva York y narran la misma historia de terror: vivieron en carne propia el asesinato de algún familiar, fueron amenazados de muerte o estaban siendo vacunados…. Nunca el país vivió estas condiciones”, declara Guzmán.

El CCE se ha sumado a las organizaciones que solicitan el TPS y en la medida de sus posibilidades está dando apoyo logístico y orientación a los migrantes recién llegados.

“Es evidente que se trata de una crisis humanitaria que debería ser considerada por un país aliado de Ecuador, como es Estados Unidos. Confiamos que habrá una respuesta solidaria pronto”, agregó Guzmán.

¿Dónde están los asambleístas?

De otra parte también se reclama el pronunciamiento de los asambleístas elegidos por Estados Unidos y Canadá, Johnny Alfredo Lavayen, del oficialista Acción Democrática Nacional (ADN) y Mónica Palacios, de Revolución Ciudadana (RC).

“Es inadmisible que hasta el momento ninguno de los asambleístas elegidos para representarnos en el exterior se hayan pronunciado sobre las situación de los migrantes ecuatorianos. Se supone que deben ser los primeros en intervenir en este caso”, dijo Segundo Pazmiño, originario de Machala y residente en Long Island.

‘En Nueva York ya no hay espacio para nadie’

En octubre pasado, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, visitó Ecuador en el marco de una gira por Latinoamérica que tuvo como objetivo desalentar la migración a la Gran Manzana, donde dijo: “Nuestros corazones son infinitos, pero nuestros recursos no. Ya no hay espacio para nadie”.

Adams reconoce que el arribo de más de 143,000 solicitantes de asilo a la ciudad desde abril de 2022 ha generado una crisis migratoria que sólo este año le costará a la ciudad $5,000 millones de dólares y ha advertido que la situación en insostenible porque reduce los recursos de programas para seguridad, adultos mayores y jóvenes.

El alcalde ha sido franco y reiteró que Nueva York está abrumada y luchando sola ante una crisis que amenaza con destruir la ciudad.

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