Miedo-Economía y Progreso

Miedo-Economía y Progreso

Después del año 2020, los venideros años fueron de sucesos convulsos y miedo social debido al impacto en la era «post COVID 19», cimentándose en el sentir emocional y generando la pregunta de: ¿AHORA QUÉ HAREMOS?

 

Al pasar del flagelo sanitario global y dar paso a la continuidad de vida, nos quedó el resultado de las afectaciones colaterales en lo social, económico, político, sanitario, tecnológico y alimentario, producto de esto, las proyecciones de crecimiento de perspectivas de la economía mundial realizadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), plasma que, luego del año 2020, el crecimiento global estaba por encima de 3 %, desacelerándose a 3,5 % en 2022, 3 %, 2023 y proyectado para 2,9 %, en 2020.

 

Las señales de resiliencia que mostraba la economía global fueron motivos de júbilo, pero debido a grandes sucesos militares y políticos de carácter desfavorables en economías pilares, las cuales brindan equilibrio en el mercado internacional, han incidido a que estos cambios no fueran abruptos, pero sí muy sentidos, demostrado en la inflación mundial, pasando de 2,5 % en el año 2021, llegando hasta un 8,3 % al año 2022, pero estabilizándose con un 5,8 % de proyección para el año 2024.

 

En América Latina, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el crecimiento para el año 2021 se posicionó en un 6.9 % y un 2.2 % para el 2023.

 

Para el año 2023, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer en su informe de proyecciones, que en la República Dominicana para el año 2024 tenga un crecimiento por encima del 5,2 %, y situando la inflación dentro del rango 4,0 %, mostrando fortaleza e invulnerabilidad a sucesos futuros predecibles, diferenciándose de las proyecciones de América del Sur donde el promedio oscila entre el 1,4 %, en Centroamérica 2,7 % y el Caribe 2,6 %, siendo Santo Domingo el epicentro del crecimiento económico y estabilidad económica.

 

Estas proyecciones ofrecidas por los organismos internacionales acerca del crecimiento que tendrá nuestro país para el año 2024, avalan la gestión equilibrada en materia de economía estatal efectuada por el presente Gobierno, generando así un clima de confianza para inversores externos y un ejemplo de que,  cuatro años después de la pandemia, aun continuamos siendo una nación competitiva, en crecimiento y con un clima de trasparencia institucional , lo cual ha permitido ser un ejemplo en materia de inversión para toda la región.

 

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