NYC celebra el descenso de nuevos diagnósticos de VIH, pero preocupa que se sigue afincando en comunidades de color más pobres

NYC celebra el descenso de nuevos diagnósticos de VIH, pero preocupa que se sigue afincando en comunidades de color más pobres

El informe anual de vigilancia del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) del Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York (DOHMH) muestra en las estadísticas sobre los nuevos contagios del 2022, un “progreso continuo” hacia la meta del fin de esta epidemia en la Gran Manzana.

El año pasado se diagnosticaron 1,624 personas en los cinco condados, un 2% menos que en 2021, un 17% menos que en 2018 y un 72% menos que en 2001.

El número relativamente estable de nuevos diagnósticos de 2021 a 2022 puede reflejar la “recuperación” en curso de las pruebas de VIH, que no se hicieron con tanta facilidad durante el período más intenso de la pandemia del COVID-19cuando los test eran menos accesibles. 

La línea más importante de este reporte es que la ciudad de Nueva York, que fue uno de los epicentros mundiales de esta infección viral, “sigue experimentando una tendencia general a la baja en los nuevos diagnósticos”.

Hasta aquí son datos muy esperanzadores, que también revela la necesidad de seguir dirigiendo más alertas de prevención a grupos específicos: De todas las mujeres recién diagnosticadas de VIH en 2022, el 84% eran negras o hispanas, y de todos los hombres el 83% eran negros o hispanos. 

De todos los hombres que conocieron que eran portadores del VIH el año pasado, el 62% eran hombres que practican sexo con hombres (HSH), una mayoría significativa (82%) de los cuales eran negros o latinos.

El 41% de los neoyorquinos que resultaron positivos en estos testeos, en este mismo periodo de tiempo, vivían en vecindarios de pobreza alta o muy alta. 

“Las diferencias en la distribución de los nuevos diagnósticos de VIH entre los grupos raciales y étnicos y otras categorías, están influidas por el racismo estructural y la discriminación a largo plazo”, puntualiza el informe de DOHMH.

Ante estos balances, que se dan a conocer previamente al Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se celebra cada 1 de diciembre, el Dr. Ashwin Vasan, comisionado del DOHMH, remarcó que estamos al frente de un importante repunte de la masificación de las pruebas del VIH y de la búsqueda de atención médica.

“La historia de esta infección y los muchos héroes de la salud pública que la escribieron, demostraron que no sólo podíamos cambiar la trayectoria de la enfermedad, sino también comprometernos a acabar con la epidemia de una vez por todas. Estas lecciones también pueden servirnos de guía a la hora de trazar el camino hacia una ciudad más sana”, refirió Vasan.

La ventaja de la “supresión viral”

Con la atención médica adecuada el VIH puede controlarse. Actualmente hay varios medicamentos disponibles para tratar a las personas infectadas, denominado terapia antirretroviral (TARV).

Como subraya toda la literatura médica disponible y como es demostrable con miles de pacientes, si este tratamiento se toma de manera correcta, prolonga la vida y mantiene a las personas sanas. Eso sí, estos fármacos no eliminan la infección, pero reducen la carga viral, de tal manera que se disminuyen las posibilidades que la personas puedan infectar a otros.

En este sentido, el DOHMH en su último reporte que muestra el comportamiento de esta infección durante el año pasado, subraya que el 79% de todas las personas con VIH en la ciudad de Nueva York tenían “supresión viral”, lo que significa que tenían cargas virales indetectables en su última medición del año. Esta cifra también se mantuvo estable entre 2021 y 2022.

“Las personas con VIH que están en tratamiento y mantienen una carga viral indetectable no pueden transmitir el VIH a través del sexo”, recalca el informe anual de vigilancia divulgado esta semana.

Hace una década el uso de preservativos era casi la única arma de prevención de esta infección. En la ciudad de Nueva York, desde hace aproximadamente siete años están disponibles además otras barreras farmacológicas para evitar contraer este virus.

Las armas para frenar la expansión

Como describe el portal de la Comisión Latina contra el Sida, actualmente se disponen de otras armas, como el PEP (profilaxis post-exposición), un medicamento de emergencia para personas VIH negativas que pueden haber estado expuestas al virus.

Además, apareció en el mercado el PrEP, una pastilla diaria que previene el contagio para aquellas personas que tienen un alto riesgo de exposición a este virus, a través del sexo o la inyección de drogas.

Para los interesados en cualquiera de estas dos alternativas, las Clínicas de Salud Sexual de la Ciudad de Nueva York y varias organizaciones de base comunitaria en cada condado, pueden informar en detalle cómo tener acceso a estas píldoras, de forma confidencial e independientemente de su estatus migratorio y seguro médico.

El DOHMH que prepara nuevas campañas de prevención para el próximo año, sigue poniendo en primer plano la importancia de hacerse la prueba del VIH con regularidad, para protegerse a sí mismo y a sus parejas sexuales.

En síntesis, la máxima autoridad de salud de la Gran Manzana tiene un “mantra” sobre su acción contra esta infección: “Las opciones para prevenir el VIH incluyen el uso de condones, tomar profilaxis previa a la exposición (PrEP) o tomar profilaxis post-exposición (PEP) en caso de emergencia. Si tiene VIH, los medicamentos de tratamiento pueden ayudarle a tener una vida larga y saludable y a prevenir a transmitirlo”.

La activista puertorriqueña, Aracelys Quiñones coordina el grupo Poder Latino de la Comisión Latina sobre el Sida. (Foto: Cortesía)

Hispanos: Vamos a vencer los estigmas

La activista puertorriqueña, Aracelys Quiñones, quien es coordinadora del Grupo Poder Latino de la Comisión Latina sobre el Sida, celebra la reducción sostenida de los nuevos contagios en la Gran Manzana, aunque sigue preocupada por los estigmas y los miedos que siguen rodeando a las comunidades hispanas, con respecto al virus.

“Es obvio que la estrategia general está funcionando, pero el hecho que sigan siendo los hispanos los más afectados, nos obliga a multiplicar el mensaje y a buscar nuevas vías para lograrlo. Todavía hay personas de nuestras comunidades que tienen miedo de hacerse una prueba, temen ser juzgados por el personal médico o condenados socialmente. Eso tenemos que derribarlo”, acotó.

Quiñones destaca que hay que seguir diciendo de “mil formas”, a las comunidades hispanas, que en Nueva York tienen puertas que tocar. Hay recursos gratuitos y acceso a medicamentos tanto para prevenir la infección, como para controlarla de manera muy exitosa.

Por su parte, Guillermo Chacón, presidente de la Comisión Latina sobre el Sida, fundador de la Red Hispana de Salud y miembro del Consejo Asesor Presidencial sobre VIH y SIDA (PACHA), analiza que hay que vincular estos “números” recientes de la ciudad de Nueva York, con el hecho de que miles de personas que viven con VIH, gracias al acceso a los medicamentos, se mantienen ‘indetectables-intrasmisibles’. Aunque todavía hay mucho trabajo por hacer.

“Tenemos la tarea pendiente de seguir llegando con mensajes de prevención a comunidades vulnerables y marginadas que enfrentan el rechazo. Necesitamos más recursos para abordar la transfobia. Hay que optimizar el mensaje en otras localidades fuera de la Gran Manzana, en donde la tasa de nuevos contagios no es la deseada, especialmente en vecindarios hispanos”, destacó.

Chacón también pone el dedo en otros renglones. En América Latina se calcula que 2,2 millones viven con la infección y 330,000 en el Caribe. Estos datos, más que números alejados, resaltan la necesidad de enviar un mensaje claro a los inmigrantes que viajan de visita familiar o de turismo: “El VIH no es un asunto solo de Nueva York, en tiempos de vacaciones, también se deben extremar las medidas de prevención. Eso debemos remarcarlo”.

Guillermo Chacón, fundador de la Red de Salud Hispana de NY. (Foto: Fernando Martínez)
Crédito: Fernando Martínez | Fernando Martínez

Memoria y honra en el Alto Manhattan

Las comunidades religiosas latinas conmemoran este viernes el Día Mundial de la lucha contra el SIDA y el tremendo impacto del VIH en las comunidades hispanas en la Iglesia Episcopal de Holyrood/Santa Cruz en el 715 West y la calle 179 de Manhattan.

Organizaciones de atención médica, líderes comunitarios y miembros de la comunidad resaltarán la importancia de la concientización y las pruebas sobre el VIH y la urgencia de seguir abordando el estigma y la discriminación.

Se honrará a quienes continúan esta lucha todos los días para crear conciencia sobre el VIH/SIDA y brindar servicios de apoyo en nuestra ciudad. 

Más de 44.000 hispanos viven con VIH en Nueva York.

NYC prepara más acciones:

  • Los neoyorquinos pueden enviar un mensaje de texto con CARE para obtener información sobre el tratamiento del VIH o TESTNYC para obtener información sobre las pruebas del VIH al 55676.
  • Consulte también la nueva página web de Salud Sexual en nyc.gov/sexualhealth para obtener información sobre salud sexual y reproductiva.
  • El Departamento de Salud también está desarrollando nuevas guías de usuario fáciles de imprimir sobre pruebas de VIH, PEP (profilaxis post-exposición) de emergencia, PrEP (profilaxis previa a la exposición) diaria, PrEP a pedido y PrEP inyectable de acción prolongada, y una nueva guía ” PrEP previene el VIH”.
  • A principios de 2024, estos nuevos materiales de prevención estarán disponibles en inglés y español en el sitio web del Departamento de Salud, y los proveedores y socios comunitarios podrán solicitar guías de bolsillo “La PrEP previene el VIH” para entregarlas en su dirección comercial.
  • VIH se afinca en jóvenes y pobres de NYC:

    • 66% de las personas recién diagnosticadas el año pasado tenían entre 20 y 39 años y el 16% tenían 50 años o más.
    • 41% de las personas recién diagnosticadas vivían en códigos postales de pobreza alta o muy alta en el momento del diagnóstico.
    • 1,603 personas con VIH murieron en 2022 en NYC.
    • 8% de las muertes entre personas con VIH se debieron a COVID-19 en 2021.
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