Por MIGUEL ESPAILLAT GRULLON
1 – Desde que el mundo es mundo, muchos pueblos han caído en el error de elegir equivocadamente a malos gobernantes. La historia está llena de esos casos. Como para muestra pocos botones bastan, me voy a circunscribir a solo tres ejemplos que dan sustento a mi premisa. Nuestro pueblo en 1996 no eligió a José Francisco Peña Gómez, sino a Leonel Fernández. Este devino en ser un presidente de los más corrupto que ha parido nuestra América. Por otro lado, en octubre de 2018, Brasil eligió como su presidente al fascista Jair Bolsonaro, este, peor gobernante no pudo ser.
2 – De estos casos el más representativo lo constituye el ascenso al poder de Adolfo Hitler en agosto de 1934. Aquella bestia encarnada en cuerpo humano se aprovechó de las grandes penurias que venía sufriendo el pueblo alemán producto de la Primera Guerra Mundial y de la Gran Depresión de 1930. Sus discursos anticomunistas calaron en el pueblo: “Nunca en mi vida he estado más dispuesto e interiormente presto a la lucha que en estos días. La dura realidad ha abierto los ojos a millones de alemanes a las estafas, mentiras y traiciones sin precedentes de los marxistas engañadores del pueblo”.
En esta campaña, Hitler revivió el sentimiento de orgullo nacional conjuntamente con la promesa de deshacerse de la pesada deuda que cargaba Alemania al atribuírsele la responsabilidad de la Primera Guerra Mundial. Además, prometió repudiar el Tratado de Versalles, suspender los pagos de indemnización, generar empleo, combatir la corrupción y controlar a los ricos. En sus desvaríos, Hitler asoció a los judíos con los comunistas y los empresarios corruptos, lo que dio lugar a revivir antiguos sentimientos antisemitas. El resultado de aquella equivocación no vamos a reseñarla, porque es obvio, que es del conocimiento de todos mis lectores.
3- La Argentina de hoy (aunque por causas diferentes), se encuentra en una situación económica similar a la de Alemania de cuando Hitler. La mala administración y corrupción de Mauricio Macri dejaron a Argentina devastada, y con una deuda de 70 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Este dinero, Macri y su gente aún no han podido dar cuenta en que fue utilizado. Se dice, que esa casta de Macri se robó todo ese dinero.
4 – La situación de quiebra y endeudamiento de Argentina por causa del gobierno de Macri, más la prolongada sequía que mermó en un 50% la producción de soja y otros rubros, afectaron significativamente la balanza de pagos y creó un déficit fiscal enorme. Estos factores y otros no menos negativos, generaron que la inflación llegara al 140%, creciera el desempleo y con ello el disgusto del pueblo.
5 – Esta situación, Javier Milei (igual que Hitler en su tiempo), la aprovechó para con un discurso nacionalista, anticorrupción y anticomunista conquistar a la mayoría del pueblo argentino, que por lo que veo, no se tomó el tiempo para pensar seriamente lo que hacía al votar para presidente por un individuo como Javier Milei, que no está en sus cabales y que además ha declarado abiertamente que lo privatizará todo. Los dominicanos y otras naciones ya tienen conocimiento de lo que significan esas políticas de privatizaciones. Con ellas, las castas que alude Milei, comen con su dama. De aquellos guisos, (si acaso), al pueblo solo le llegan los olores.
6 – ¡Cosas de la política! Milei desarrolló su campaña política vociferando contra la “casta política” que con sus robos había arruinado a la Argentina, pero terminó aliado a esa casta política chorra, ladrona y perversa, según sus propias palabras. Terminó aliado a Mauricio Macri, quien es el jefe de esa casta política. Además, juró que su gobierno no tendría relaciones ni con Brasil, ni con China, ni con Rusia, ni con otro país o países, que según él, sean comunistas. Solo nos falta por ver, si en la práctica podrá cumplir con esa promesa de campaña.
A modo de conclusión
A – El pueblo argentino ha decidido democráticamente en las urnas quién será su próximo presidente. Esa decisión, los demócratas las respetamos, aunque no estemos de acuerdo con ella. Fíjese que se ha reconocido el triunfo de Milei sin impugnaciones, contrario a como hacen los derechistas, que cuando el resultado en las urnas les es adverso, desconocen el triunfo de vencedor alegando fraude y armando toda clase protestas con violencia que lleva a la ingobernabilidad y a golpes de Estado, tal como han hecho con los triunfos del chavismo en Venezuela.
B – Solo nos resta decir, mucha suerte a los argentinos con el nuevo camino que han emprendido, con el engaño de la “Libertad Avanza” de las manos de dos neoliberales fascistas como Javier Milei de presidente y Victoria Villarruel de vicepresidenta, ambos apoyados por corruptos como Mauricio Macri y las castas ultraderechistas integradas por Mario Vargas Llosa, José María Aznar, Mariano Rajoy, Felipe Calderón, Vicente Fox, Iván Duque, Álvaro Uribe, Jair Bolsonaro, Sebastián Piñera, Felipe Calderón, Vicente Fox, Mauricio Macri, Benjamín Netanyahu, Joe Biden, Donald Trump, y todos los millonarios del mundo que llegarán a Argentina a comprar sus empresas estratégicas a precio de vaca muerta, cosa que no pueden hacer en Venezuela, ni en ningún otro país que valore su soberanía y recursos naturales.
El tiempo dirá que nos traen estos vientos, los cuales, anticipo, enrumbarán a Argentina hacia el caos y la ruina total. ¡El demonio del neoliberalismo anda suelto, cuídense los pueblos de ese tiburón imperialista! ¡Donde él llega, no hay sardina que se salve!
El que tenga oídos, que oiga…