El Parlamento portugués aprobó el miércoles (19.07.2023) la despenalización del consumo de drogas sintéticas con una ley que las equipara al régimen de las sustancias clásicas y elimina el criterio de la cantidad de dosis a la hora de diferenciar entre consumidor y traficante, pese a los recelos expresados por especialistas.
Los diputados aprobaron el proyecto elaborado a partir de dos propuestas de los socialistas, que tienen mayoría absoluta, y del líder de la oposición, el PSD (centroderecha), que despenalizan el consumo de nuevas sustancias psicotrópicas.
Las nuevas sustancias se equiparan a las drogas clásicas, para que la posesión destinada al consumo no sea considerada delito.
El objetivo es diferenciar entre los traficantes y los consumidores y que estos puedan recibir tratamiento, en un momento en el que han aumentado las hospitalizaciones psiquiátricas ligadas al consumo de estupefacientes sintéticos, sobre todo en los archipiélagos de Madeira y Azores.
Criterio de cantidad eliminado
Este enfoque ya se aplica desde el año 2000 en Portugal a las drogas clásicas, con una política basada en priorizar la salud pública.
La ley establecía hasta ahora que la posesión de hasta diez dosis no se consideraba tráfico y no se podía castigar, pero los socialistas fueron más allá y eliminaron el criterio de la cantidad.
A partir de ahora, la cantidad de droga será sólo un «indicio» y no un criterio condenatorio, para que los jueces evalúen con más libertad la situación a fin de determinar si una persona es un traficante o sólo un consumidor.