Estados Unidos ratificó el jueves (12.10.2023) su apoyo a Israel frente a la organización terrorista Hamás , aunque también llamó a considerar las «aspiraciones legítimas» de los palestinos y «las necesidades humanitarias» de Gaza, bombardeada a diario desde el ataque masivo. lanzado desde allí por los islamistas, que dejaron millas de muertos en ambos bandos.
«Puede que ustedes sean lo bastante fuertes para defenderse» por sí mismos, «pero mientras Estados Unidos existe (…), siempre estaremos a su lado», afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, tras reunirse en Tel Aviv . con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu .
Israel juró «destruir» a Hamás , que mantiene secuestradas en Gaza a unas 150 personas desde su incursión en territorio israelí, el sábado pasado.
Desde entonces, Israel bombardea el paupérrimo enclave de 360 km2, en el que viven 2,3 millones de habitantes, y asegura que golpea objetivos de Hamás.
Casi medio millón de desplazados de Gaza
Esos bombardeos, y la perspectiva de un ataque terrestre, generan preocupación por las consecuencias humanitarias y por los riesgos de una extensión del conflicto.
La agencia humanitaria de la ONU, OCHA, reveló que 423.378 personas se han visto obligadas a dejar sus casas en la Franja de Gaza por el intenso bombardeo israelí.
Blinken mencionó las «necesidades humanitarias» de la Franja de Gaza y las «posibilidades» de abrir pasos seguros para los civiles «que desean abandonar la zona o buscar refugio».
«Cualquiera que desee la paz y la justicia debe condenar el reino del terror de Hamás», aseguró Blinken.
Pero «sabemos que Hamás no representa al pueblo palestino ni a sus legítimas aspiraciones de vivir en igualdad de condiciones de seguridad, libertad, oportunidades de justicia y dignidad», insistió.
Blinken apuntó a la necesidad de relanzar el proceso de paz israelo-palestino, una idea que durante mucho tiempo ha encontrado resistencia por parte de Netanyahu.
Según los balances de ambos bandos, el conflicto se ha cobrado la vida de más de 1.400 palestinos en Gaza y de más de 1.200 personas en suelo israelí.
El ejército afirmó, además, haber encontrado unos 1.500 cadáveres de combatientes de Hamás que se habían infiltrado en el país.