Las declaraciones se producen en medio del rechazo de Nicolás Maduro a reconocer el triunfo de Edmundo González
El portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, negó este lunes que Estados Unidos tenga intenciones de intervenir militarmente en Venezuela, en respuesta a recientes especulaciones sobre la postura de Washington frente a la crisis política en el país sudamericano.
“No nos adelantemos a donde estamos, pero quiero ser claro: ha habido acusaciones de que vamos a intervenir militarmente en Venezuela y no es así. Eso no es en absoluto lo que estamos haciendo allí ni en ninguna parte de la región”, afirmó Kirby en entrevista con NTN24.
Las declaraciones se producen en medio del rechazo de Nicolás Maduro a reconocer los resultados de las elecciones en las que el opositor Edmundo González resultó como claro ganador con 70% de los votos de los venezolanos.
Kirby reiteró la posición del gobierno estadounidense al instar a Maduro a respetar la voluntad del pueblo venezolano y facilitar una transición democrática.
“Hemos sido consistentes en señalar que el señor Maduro tiene que hacer lo correcto y observar los resultados electorales, las voces y los votos del pueblo venezolano, que claramente prefieren al señor González”, explicó Kirby.
El portavoz recordó que Estados Unidos mantiene su reconocimiento a la Asamblea Nacional electa en 2015 y considera a Edmundo González como el legítimo presidente electo de Venezuela.
Ante la negativa de Maduro de aceptar los resultados, el portavoz de la Casa Blanca mencionó las sanciones vigentes contra más de 300 individuos vinculados al régimen venezolano y advirtió que podrían evaluarse nuevas medidas.
“Nunca anunciamos sanciones con anticipación, pero hemos demostrado nuestra disposición a responsabilizar al señor Maduro y a las personas cercanas a él por cómo han obstruido la voluntad del pueblo venezolano”, agregó.
La administración de Joe Biden ha mantenido una postura de presión sobre Maduro, combinando sanciones económicas con llamados al diálogo para buscar una solución pacífica y democrática a la crisis.
Sin embargo, el desmentido de cualquier intervención militar responde a la creciente tensión generada por acusaciones que, según Kirby, carecen de fundamento.