El encuentro se celebrará este sábado en Landover, Maryland, y contará también con la presencia del presidente electo Donald Trump
Daniel Penny, exmarine absuelto esta semana por la muerte de Jordan Neely en el metro de Nueva York, asistirá como invitado del futuro vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, al tradicional partido anual de fútbol americano entre el Ejército y la Marina.
El encuentro se celebrará este sábado en Landover, Maryland, y contará también con la presencia del presidente electo Donald Trump, quien compartirá la suite con ambos en el estadio de los Comandantes de Washington.
“Daniel es un buen tipo, y el fiscal del distrito de la mafia de Nueva York intentó arruinarle la vida por tener valor. Me alegra que haya aceptado mi invitación y espero que pueda divertirse y apreciar lo mucho que sus conciudadanos admiran su coraje”, expresó Vance en su cuenta de X.
El partido, que enfrenta a los equipos Army Black Knights (Academia Militar) y Navy Midshipmen (Academia Naval), se lleva a cabo desde 1890 y representa uno de los eventos deportivos más emblemáticos del país, donde el simbolismo militar y el patriotismo ocupan un papel central, señala EFE.
La invitación de Vance subraya el respaldo de importantes figuras republicanas a Penny, cuya absolución generó reacciones encontradas. Ron DeSantis, gobernador de Florida, lo comparó con el buen samaritano bíblico, mientras que el excongresista Matt Gaetz lo denominó “el Superman del metro”.
Daniel Penny, de 26 años, fue juzgado por presuntamente estrangular hasta la muerte en mayo de 2023 a Jordan Neely, un hombre sin hogar y con historial de enfermedades mentales, durante un incidente en un vagón del metro.
Según testigos, Neely gritó que tenía hambre y que no le importaba morir o ir a la cárcel, lo que generó pánico entre los pasajeros. Penny habría aplicado una llave de estrangulamiento durante unos seis minutos, lo que provocó la muerte del sujeto.
El caso dividió a la opinión pública en Nueva York. Algunos sectores consideran a Penny un “héroe” que protegió a los pasajeros del metro, mientras otros lo acusan de haber actuado con exceso de fuerza y motivaciones racistas.
Actualmente, Penny enfrenta una demanda civil interpuesta por el padre de la víctima.