Una réplica de magnitud 3,9 se registró este domingo (10.09.2023) en Marruecos, mientras los rescatistas buscan contrarreloj entre los escombros a posibles sobrevivientes del terremoto de magnitud 6,8 , según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que afectó a Marrakech y otras localidades del país africano la noche del viernes 8 de septiembre.
Naciones Unidas estima que unas 300.000 personas se han visto afectadas por el movimiento telúrico, que a la fecha deja más de 2.000 personas muertas, un número que las autoridades estiman seguirá creciendo. En redes sociales, en tanto, muchos usuarios reclamaban que el gobierno no ha pedido oficialmente ayuda a la comunidad internacional, que se ha mostrado dispuesta a enviarla a la brevedad.
«Sabemos que es urgente salvar a la gente y excavar bajo los restos de los edificios», dijo Arnaud Fraisse, fundador de Rescatistas sin Fronteras, que tiene un equipo listo en París para viajar a Marruecos. «Hay gente muriendo bajo los escombros, y no podemos hacer nada para ayudarlos», lamentó. El sismo es el más potente del que existen registros modernos en este reino del norte de África.
Argelia abre espacio aéreo
La provincia de Al Hauz, epicentro del sismo, fue la más golpeada y registró 1.293 muertos, seguida de Tarudant con 452 víctimas fatales. En estas dos zonas situadas al suroeste de la turística ciudad de Marrakech, la sacudida destruyó aldeas enteras, de las que en algunos casos aún no se tienen noticias. El domingo, muchos residentes acudieron a los hospitales de esta ciudad para donar sangre para las víctimas.
Marruecos decretó el sábado tres días de luto nacional y dirigentes del mundo entero, desde España y Francia a Israel o Estados Unidos, enviaron las condolencias a Rabat. Incluso Argelia, un país vecino enemistado con Marruecos, abrió su espacio aéreo cerrado desde hace dos años para los aviones que transportan ayuda humanitaria y evacuan heridos.
La Cruz Roja Internacional advirtió el sábado que las necesidades del país son enormes, y prevé «muchos meses e incluso años de respuesta».