Más de la mitad (57%) de las playas de Nueva York están contaminadas con heces y aguas residuales, según un impactante informe de Environment America realizado en 2022 y difundido este mes.
Coney Island en Brooklyn, Rockaway Beach en Queens y South Beach en Staten Island permanecieron libres de avisos por niveles inseguros de bacterias durante 2022.
El estudio encontró que 57% de las 344 playas estatales de Nueva York analizadas en 2022 tuvieron al menos un día en el que la “contaminación fecal” alcanzó niveles potencialmente inseguros, superando el punto de referencia de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) para avisos y cierres de balnearios.
En contraste, los reportes del Departamento de Salud e Higiene Mental de NYC (DOH), que analiza las aguas y emite alertas, mostraron que sólo una playa pública de la ciudad fue cerrada en 2022 debido a la mala calidad del agua: Wolfe’s Pond Park en Staten Island.
La contaminación en las costas neoyorquinas proviene de desechos humanos y animales arrojados al océano por desbordamientos de aguas residuales, granjas industriales y operaciones ganaderas industriales, comentó New York Post.
La playa de Wolfe’s Pond Park estuvo cerrada durante seis días debido a que el agua no era segura para que los humanos nadasen en ella y durante otros 43 días se emitieron advertencias por “Excedencia de enterococos”, lo que significaba niveles inseguros de bacterias que indicaban la presencia de material fecal humano.
En otras partes del estado, el informe de Environment America encontró que Ontario Beach del lago Erie en el condado de Monroe no pasaría los estándares de la EPA en los 30 días en que se hizo la prueba. El reporte en detalle puede leerse aquí.
Los bañistas deben consultar los avisos de la playa y evitar meterse en el agua si tienen llagas o heridas, recomendó Environment America.
Actualizar el antiguo sistema de alcantarillado del país es una forma de disminuir el problema. Aunque el Congreso ha comprometido más de $25 mil millones de dólares para proyectos de alcantarillado y aguas pluviales desde 2021, la EPA dice que estima que reparar la infraestructura de aguas residuales en todo el país costaría mucho más: cerca de $271 mil millones.