El presidente ucraniano Volodímir Zelenski pidió a la comunidad internacional reforzar el apoyo a Ucrania y condenar las acciones de Moscú
Al menos 11 personas murieron y otras 50 resultaron heridas, incluidos 7 niños, en un ataque ruso contra la ciudad ucraniana de Dobropilia, en la región de Donetsk.
Según informaron el Servicio Estatal de Situaciones de Emergencia y la Policía Nacional, el bombardeo destruyó viviendas, un centro comercial y varias tiendas, además de dejar vehículos calcinados y causar incendios en múltiples edificios, publicó EFE.
El ataque, ocurrido en la noche del 7 al 8 de marzo, combinó el uso de un misil Iskander-M, un lanzacohetes múltiple Tornado-S y drones de ataque Shahed y Geran-2.
La ofensiva no solo causó destrucción, sino que también fue seguida por un segundo bombardeo dirigido contra los equipos de rescate que intentaban sofocar las llamas y asistir a las víctimas.
Durante esta segunda ofensiva, un camión de bomberos fue dañado y los rescatistas se vieron obligados a operar bajo amenaza constante.
Volodímir Zelenski: Rusia no tiene intención de detener la guerra
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski condenó el ataque y señaló que Rusia no tiene intención de detener la guerra, sino que busca causar el máximo daño posible.
“Rusia demuestra cada día con su crueldad que no piensa en la paz, sino en cómo destruir y conquistar más”, afirmó en un mensaje en Telegram.
También calificó el ataque a Dobropilia como “uno de los más brutales” y denunció que su planificación estuvo especialmente calculada para maximizar el sufrimiento de la población civil.
Además de las víctimas fatales y los heridos, el bombardeo dejó severos daños en al menos nueve edificios residenciales y un centro administrativo.
Las autoridades informaron que, a pesar del peligro, los equipos de emergencia lograron contener incendios en al menos 20 apartamentos y extinguir otros tres focos de fuego con una superficie total de 190 metros cuadrados.
Zelenski subrayó que la agresión contra Dobropilia forma parte de una escalada de ataques en la región, con más bombardeos reportados en Donetsk, Járkiv y Jersón.
En este contexto, hizo un llamado a la comunidad internacional para reforzar el apoyo a Ucrania y condenar las acciones de Moscú.
“Es crucial que sigamos coordinando nuestros esfuerzos con nuestros aliados para garantizar que nuestra defensa funcione eficazmente y podamos avanzar hacia la paz”, enfatizó el mandatario.
El bombardeo sobre Dobropilia se suma a la lista de ataques rusos que han golpeado zonas civiles en los últimos meses, en una estrategia que, según Kiev, busca sembrar el terror y debilitar la moral de la población.