La osa Honey, atracción estrella, perdió el uso de la parte de atrás de su cuerpo debido a un derrame cerebral y fue sacrificada el pasado 22 de noviembre
La oficina del fiscal de distrito del condado de Suffolk se encuentra tras las averiguaciones de acusaciones de negligencia animal en el Centro de Ecológía Holtsville, financiado por contribuyentes, en Long Island, luego de que se informara sobre denuncias de que su personal maltrató a una osa de 27 años de nombre Honey antes de que fuese sacrificada en noviembre.
Por su parte, Ray Tierney, fiscal de distrito, indicó que su oficina está investigando las acusaciones presentadas por extrabajadores y defensores contra el refugio de animales con licencia estatal en la ciudad de Brookhaven, incluyendo varias criaturas que han perdido la vida por falta de atención veterinaria correcta, tras una petición de una investigación independiente por parte del supervisor Dan Panico.
“Nos pidieron que lo investigáramos y lo haremos”, dijo Tierney, rechazando discutir los detalles, informó New York Post.
El refugio de animales, que tiene la licencia del Departamento de Conservación Ambiental del estado y curiosamente está administrado por el Departamento de Carreteras de la ciudad, estará “ahora bajo mucha más supervisión” por parte de los integrantes de la junta municipal y el personal del supervisor, prometió Panico.
Asimismo, el DEC está llevando a cabo sus propias pesquisas y anteriormente había expresado que ha entrevistado a algunos de los ocho exempleados que compartieron sus preocupaciones sobre el trato hacia los animales con el grupo de defensa Humane Long Island.
El refugio, que cuenta con 3,5 acres, fue inaugurado en 1974 sobre un antiguo vertedero y es gratuito para el público, tiene bajo su cuidado a cerca de 100 animales enfermos o heridos que no pueden sobrevivir en la naturaleza.
El centro ha sido objeto de críticas en las últimas semanas luego de que Honey, su atracción estrella, perdiera el uso de la parte de atrás de su cuerpo debido a un derrame cerebral y fuese sacrificada el pasado 22 de noviembre.
La vieja osa tenía los dientes rotos y podridos, además tenía afecciones crónicas del tracto urinario, y presuntamente la rociaban con una manguera en momentos en lo que era demasiado lenta para poder moverse en el recinto donde estaba encerrada.
“El hecho de que la Fiscalía esté investigando esto y que el supervisor de la ciudad les haya pedido que lo investiguen muestra cuán graves son estas acusaciones”, explicó John DiLeonardo, director ejecutivo de Humane LI.
