Un nuevo escándalo sacude a la Alcaldía de NYC: Jeffrey Maddrey, jefe de NYPD, renunció abruptamente en medio de acusaciones de conducta sexual inapropiada
Un nuevo escándalo sacude a la Alcaldía de Nueva York: anoche Jeffrey Maddrey, jefe del Departamento de Policía de la Ciudad (NYPD), renunció abruptamente en medio de acusaciones de conducta sexual inapropiada.
“El departamento de policía más grande del país está envuelto en una reestructuración de alto nivel en medio de la crisis que envuelve al alcalde Eric Adams y su administración”, comentó ABC News.
Maddrey entregó sus papeles de jubilación cuando el diario New York Post estaba a punto de publicar una historia sobre la afirmación de una subordinada -Lt. Quathisha Epps- de que en la sede central de NYPD en el Bajo Manhattan exigió favores sexuales y los recibió a cambio de aprobar horas extras.
Esta salida sigue a varias renuncias y despidos en los últimos meses, además de acusaciones federales por supuesto soborno contra el alcalde demócrata Adams y la que hasta la semana pasada fue su principal asesora, Ingrid Lewis Martin.
A principios de noviembre renunció la novia de Adams, Tracey Collins, funcionaria del Departamento de Educación. Previamente también salieron el Comisionado de NYPD Edward Cabán, el canciller escolar David Banks, los vicealcaldes Philip Banks y Sheena Wright, y el Comisionado de Salud, Dr. Ashwin Vasan, cada uno expresando su propia razón. Ninguno de ellos ha sido acusado de ningún delito.
Según una fuente, la alcaldía se enteró por primera vez de las acusaciones contra Maddrey cuando el periódico los contactó para solicitar comentarios. La recién nombrada comisionada de policía Jessica S. Tisch “aceptó la renuncia del jefe de departamento Jeffrey Maddrey el viernes por la noche, con efecto inmediato. El Departamento de Policía de Nueva York toma en serio todas las acusaciones de conducta sexual inapropiada e investigará a fondo este asunto”, dijo esta mañana un comunicado de NYPD.
Hoy Tisch nombró a John Chell como jefe interino del departamento, encargado de supervisar las estrategias de lucha contra el crimen, las iniciativas de calidad de vida y los planes operativos de NYPD. Chell se desempeñó recientemente como jefe de patrulla, cargo que ahora asumirá Philip Rivera, quien viene de ser el jefe de Transporte, y como tal era responsable de garantizar la seguridad de las carreteras, puentes y autopistas de la ciudad de Nueva York.
Las acusaciones están ahora bajo pesquisa criminal por parte del Departamento de Investigación de la Ciudad de Nueva York. La Fiscalía del Distrito de Manhattan también está revisando el caso.
“Se trata de acusaciones extremadamente graves y perturbadoras que supuestamente ocurrieron en la sede de NYPD en Manhattan”, dijo un portavoz. “Estamos investigando”. La alcaldía espera que la teniente supuesta víctima presente una notificación de demanda en la que describa sus acusaciones.
Maddrey comenzó en el NYPD en 1991 y ascendió de rango a lo largo de los años. Su mandato como jefe de departamento ha sido tumultuoso: una junta de supervisión recomendó que se le castigara por interferir en un arresto en 2021. La entonces comisionada Keechant Sewell aprobó la amonestación, pero su sucesor Cabán desestimó el caso.
El ahora ex jefe también ha enfrentado acusaciones previas de acoso sexual y discriminación de género, que él ha negado. Un portavoz del alcalde Adams emitió hoy la siguiente declaración:
“Estamos profundamente perturbados por estas acusaciones y el Departamento de Policía de Nueva York está investigando este asunto. El alcalde Adams está trabajando en estrecha coordinación con la comisionada de policía Tisch mientras el Departamento de Policía de Nueva York lleva a cabo una revisión independiente en todo el departamento para asegurarse de que ningún oficial de alto rango esté usando su poder de manera inapropiada. Nos abstendremos de hacer más comentarios para evitar poner en peligro cualquiera de las investigaciones”.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.