Un choque aplastó a dos autos, dejando uno sobre el otro y además atrapados entre un camión de carga y un bus MTA. Tres mujeres resultaron heridas
Tres mujeres resultaron heridas, incluidos una niña y una conductora de autobús de la MTA, en un aparatoso choque múltiple que dejó dos autos inclinados “en el aire” ayer en Brooklyn (NYC).
La colisión violenta aplastó a dos autos, dejando uno sobre el otro y además atrapados entre un camión de carga y un autobús de la MTA, en Nostrand Ave. y Park Ave. en Bedford-Stuyvesant alrededor de las 2:30 p.m. del martes.
La policía de Nueva York encontró a tres personas heridas: una conductora de MTA de 59 años y, en uno de los vehículos que quedaron atrapados, una mujer de 33 años con lesiones en las piernas y una niña de 9 con heridas en el brazo. Fueron llevadas al Woodhull Hospital en condición estable.
La escena dejó imágenes alarmantes divulgadas por Daily News con dos vehículos en posición semi vertical atrapados entre el autobús de la MTA y un camión de carga. La causa del extraño accidente no había sido divulgada hasta anoche.
Las autoridades recuerdan que hay cero tolerancia con conductores que manejen a exceso de velocidad y/o bajo efectos de alcohol y drogas. También los ciclistas y motorizados son frecuentes protagonistas de accidentes viales, como víctimas y victimarios, al circular en las aceras, irrespetar el semáforo y hasta el sentido de las calles.
En promedio, la violencia vial ha cobrado la vida de una persona en NYC cada 34 horas este año. Hasta el 22 de octubre los accidentes viales mataron a 207 víctimas y lesionaron gravemente a más de 2,300. Se trata de más fatalidades que en ocho de los últimos 10 años, y esta crisis de salud pública ha costado más de $5,000 millones de dólares en lo que va de año, según Transportation Alternatives, grupo de defensa de peatones y ciclistas,
Los accidentes de tránsito son un gran reto en y alrededor de la ciudad de Nueva York y en muchos casos los conductores huyen. Ello a pesar de “Vision Zero” (Visión Cero), plan de seguridad vial creado en 2014 por el entonces nuevo alcalde Bill de Blasio, quien prometió hacer que la urbe fuese más segura para peatones, pedalistas y automovilistas con una meta de cero muertes para este año 2024. Pero la realidad muestra todo lo contrario.