Bashar al Asad y su familia llegaron a Rusia tras recibir refugio de Vladímir Putin

Bashar al Asad y su familia llegaron a Rusia tras recibir refugio de Vladímir Putin

Bashar al Asad arribó a Moscú luego de que su régimen fuera derrocado por los insurgentes islamistas

El depuesto presidente sirio Bashar Al Asad arribó este domingo a Rusia junto con su familia, después de abandonar Siria. Las autoridades rusas confirmaron que el exlíder sirio recibió asilo político por motivos humanitarios, según informó una fuente del Kremlin.

Al Asad, reseñó la agencia de noticias Efe, llegó a Moscú luego de que su régimen fuera derrocado por los insurgentes islamistas, poniendo fin a más de una década de conflicto en Siria.

El presidente ruso Vladímir Putin intervino militarmente en 2015 para evitar la caída de Asad, al lanzar una operación aérea que contribuyó a frenar el avance del Estado Islámico y otros grupos opositores.

En ese entonces, la intervención rusa consolidó al gobierno de Asad en Damasco, situación que se mantuvo hasta su reciente salida del poder.

Rusia, conocido refugio de líderes depuestos, ofreció un espacio seguro para el expresidente sirio, cuya familia lo acompañó en su exilio.

En un comunicado, el Ministerio de Exteriores ruso indicó que Al Asad había decidido dejar la presidencia y abandonar Siria.

“El presidente Asad ha tomado la decisión de abandonar su puesto y dar paso a una transferencia pacífica de poder”, afirmó el portavoz del Kremlin.

El gobierno ruso subrayó que, aunque ofreció asilo a Asad, no participó directamente en las negociaciones con las facciones armadas para facilitar su salida del poder.

De igual manera, el Kremlin destacó que Moscú ha mantenido contacto con diversos grupos de la oposición siria, buscando una solución pacífica a la crisis, en línea con sus esfuerzos previos en las consultas del Formato de Astaná.

Rusia insiste en en una solución diplomática en Siria
A pesar de su papel activo en el conflicto sirio, donde sus fuerzas aéreas realizaron intensos bombardeos en las últimas semanas, Rusia insiste en la necesidad de una solución diplomática para la crisis.

“Rusia siempre ha promovido un diálogo pacífico bajo el marco de Naciones Unidas”, declaró un representante del Kremlin.

El embajador ruso ante la ONU, Dmitri Polianski, solicitó consultas urgentes con el Consejo de Seguridad de la ONU para el próximo lunes, en un intento por reavivar las conversaciones de paz.

El Kremlin también destacó que continúa en contacto con todos los actores de la oposición siria y reafirmó su compromiso con una solución negociada al conflicto. Sin embargo, la falta de avances en los últimos años, a pesar de las múltiples rondas de negociaciones, genera dudas sobre la viabilidad de un acuerdo duradero.

Rusia preocupado por sus bases militares
Uno de los temas más preocupantes para Rusia en este momento es la seguridad de sus bases militares en Siria. Las instalaciones en Latakia y Tartus, utilizadas estratégicamente en el Medio Oriente, son clave para las operaciones rusas en la región.

Moscú destacó que ha establecido comunicación con líderes de la oposición armada siria, quienes han garantizado la protección de estas bases y de las representaciones diplomáticas rusas en el país.

En las últimas semanas, surgieron rumores de que las fuerzas rusas podrían haber comenzado a retirarse de Siria, especialmente después de la reciente intensificación del conflicto en Ucrania. Sin embargo, la presencia militar rusa sigue siendo significativa en la región, con la Armada y la Fuerza Aérea desplegadas en el Mediterráneo y en el suroeste de Siria, indica Efe.

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