Por lo menos ocho empresas de telecomunicaciones de Estados Unidos y decenas de naciones se han visto afectadas por una campaña de hackeo china, aseveró el miércoles una funcionaria de alto rango de la Casa Blanca.
La asesora adjunta de seguridad nacional, Anne Neuberger, ofreció nuevos detalles sobre la amplitud de la extensa campaña de hackeo china que permitió a funcionarios de Beijing acceder a textos privados y conversaciones telefónicas de un número desconocido de estadounidenses.
Neuberger reveló el alcance del hackeo un día después de que el FBI y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad emitieran directrices destinadas a ayudar a detectar a los hackers y evitar que se perpetre un ciberespionaje similar en el futuro. Funcionarios de la Casa Blanca advirtieron que el número de empresas de telecomunicaciones y países impactados podría ser mayor.
Estados Unidos cree que los hackers pudieron acceder a las comunicaciones de funcionarios de alto rango del gobierno de Estados Unidos y figuras políticas prominentes a través del hackeo, dijo Neuberger.
“No creemos que ninguna comunicación confidencial haya estado en peligro”, añadió Neuberger durante una llamada con reporteros.
Agregó que Biden ha sido informado sobre los hallazgos y que la Casa Blanca “ha hecho de esto una prioridad para que el gobierno federal haga todo lo posible para llegar al fondo”.
La embajada china en Washington rechazó el martes las acusaciones de que fue responsable del hackeo después de que las autoridades federales de Estados Unidos emitieran nuevas directrices.
“Estados Unidos necesita detener sus propios ciberataques contra otros países y abstenerse de usar la ciberseguridad para difamar y calumniar a China”, dijo el portavoz de la embajada, Liu Pengyu.
La embajada no respondió de momento a mensajes enviados el miércoles.
Funcionarios de la Casa Blanca creen que el hackeo estuvo dirigido regionalmente y se centró en funcionarios gubernamentales de muy alto rango.
Las autoridades federales confirmaron en octubre que hackers vinculados a China tenían como objetivo los teléfonos del entonces candidato presidencial Donald Trump y su compañero de fórmula, el senador JD Vance, junto con personas asociadas con la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
Se cree que el número de países afectados por el hackeo es actualmente de “unas pocas decenas”, según un funcionario estadounidense de alto rango. El funcionario, que habló bajo condición de anonimato según las reglas establecidas por la Casa Blanca, dijo que creen que los hackeos comenzaron hace al menos uno o dos años.