La víctima conocía a su agresor porque era amigo de la familia y hasta lo llamaba «tío Chris». Después de emborracharse y fumar marihuana, ocurrió el crimen
Las autoridades de Missouri informaron sobre la ejecución de un hombre que fue condenado al corredor de la muerte, luego de ser acusado de abusar sexualmente y estrangular a una niña de 9 años, para después arrojar su cuerpo a un sumidero en las afueras de un pequeño pueblo rural en 2007.
Christopher Collings, de 49 años, fue ejecutado con una inyección de una dosis única de pentobarbital. El hombre lo declararon muerto a las 6:10 de la tarde (hora local), el martes 3 de diciembre, en la prisión estatal de Bonne Terre.
La ejecución de Collings fue la número 23 en Estados Unidos en lo que va de este año y la cuarta en Missouri. Alabama ha ejecutado a seis condenados, mientras que Texas a cinco.
Segundos después de la inyección murió
La agencia de información The Associated Press (AP), indicó que Christopher Collings habló con un consejero espiritual que permaneció a su lado cuando comenzó el proceso. Después de aplicar la inyección letal pareció respirar con dificultad y tras unos segundos todos sus movimientos se detuvieron.
La Corte Suprema de Estados Unidos rechazó una apelación de los defensores de Collings, la cual decía que sufría una anomalía cerebral que le generaba “déficits funcionales en la conciencia, el juicio y la deliberación, el comportamiento, la inhibición social apropiada y la regulación emocional. El gobernador del estado, Mike Parson le negó el indulto.
“Acepto esta situación como es, sea correcta o incorrecta”, dijo Collings en una declaración final escrita. “A todos los que he lastimado en esta vida les pido perdón, espero que puedan cerrar el ciclo y seguir adelante… Espero verlos en el cielo algún día”, declaró.
El crimen ocurrió hace 17 años
Fue en 2007 cuando ocurrió la tragedia, Rowan Ford, de 9 años, era una estudiante de cuarto grado de primaria, la describían como trabajadora, feliz y amante de la muñeca Barbie.
Según los acontecimientos, hace 17 años las autoridades dijeron que Collings era amigo de la familia, conocía muy bien a Rowan y hasta le ayudaba en sus tareas escolares. Ella le decía “tío Chris”.
El acusado le dijo a las autoridades que había bebido mucho y fumado marihuana con el padrastro de la niña, de nombre David Spears, y otro hombre.
Después levantó a la niña de su cama y la llevó a la caravana donde vivía, fue ahí donde la agredió, compartió AP.
La estranguló con una cuerda
Collings planeaba llevar a Rowan de regreso a casa de tal forma que no le pudiera ver el rostro, pero la luz de la luna iluminó la oscuridad, Rowan pudo ver a Collings, mencionó a la policía. El hombre confesó que “se asustó”, agarró una cuerda y la estranguló.
La madre de Rowan, Colleen Munson, regresó a casa del trabajo y se alarmó al no encontrar a su hija y comenzó a caminar por el vecindario buscándola. Los registros judiciales indican que el padrastro insistió en que Rowan estaba en la casa de una amiga.
Cuando Rowan no regresó a casa por la tarde, la madre llamó a la policía, lo que provocó una búsqueda masiva. Collings, Spears y el tercer hombre se convirtieron en el foco de atención de la policía.
Aventó el cuerpo a un sumidero
Tras la investigación, Collings confesó el crimen. Después de matar a Rowan, llevó el cuerpo a un sumidero. Quemó la cuerda utilizada en el ataque, junto con la ropa que vestía y su colchón manchado de sangre, dijeron los fiscales, según AP.
Los documentos judiciales describen que Spears llevó a las autoridades al sumidero donde se encontró el cuerpo de la menor. El padrastro cumplió más de siete años de prisión y fe liberado en 2015.