Hermanos de Ismael aseguran que fueron maltratados en programa

Hermanos de Ismael aseguran que fueron maltratados en programa

Dicen obligaban a Ismael a correr sin comer y que el entrenador les dijo que le inyectó «Diamino»

Los hermanos Joel y Emeilin Ureña aseguran que recibían malos tratos del lanzador Yordy Cabrera, quien dirige un programa de béisbol en donde al exprospecto Ismael Ureña le habrían inyectado esteroides veterinarios para caballos, que supuestamente le causaron la muerte.

Ambos afirman que, dependiendo del estado de ánimo de Cabrera, ellos eran sometidos a tratos con actitudes violentas.

«Si él estaba enojado con su mujer, nos ponía a correr a todos, durábamos hasta cinco horas corriendo. Nos quitaba los poloshirts, y bateaba la pelota y nos mandaba a buscar la pelota sin poloshirt, nos ponía a arrastrarnos en el piso», cuenta Emeilin Ureña, quien entró al programa de Cabrera cuando tenía entre 11 y 12 años de edad y salió cuando tenía 16.

Emeilin además asegura que a Ismael se le obligaba a correr sin desayunar. «En la semana que yo fui para allá yo le decía: ´Ismael, ¿te desayunaste?´, y él me respondía que no, y ya eran las 12, él no comía nada, y lo ponía a correr como un loco», expresa el tercero de los hermanos Ureña, quien según cuenta le decía a su hermano que no obedeciera a Cabrera, pero Ismael le respondía que él lo que quería era firmar.

El hermano de los Ureña que buscaba ser lanzador dice que de los programas que «esta gente de ahora, lo que están es vendiéndole sueños a los peloteros, y le ponen cosas para volverlos como un animal, para buscar cuartos».

Las inyecciones y la muerte de Ismael

El mayor de los hermanos, Joel Ureña, cuenta en su versión de los hechos diciendo que tenía entre 14 y 15 años (en 2018), cuando entró al programa de Cabrera, quien de inmediato le habría pedido que también llevara a sus otros dos hermanos.

«No firmamos ningún acuerdo, él nos inyectaba muchas vitaminas, interdiario, y las piernas yo no las sentía. Todavía siento los efectos, cuando hace mucho frío, las piernas se me acalambran», asegura Joel afirmando  que los tres hermanos no aguantaron más, y se fueron.

«Luego Cabrera lo vio jugando a él (a Ismael) en otro lado (otro programa) y dijo que le interesaba, que lo iba a firmar en menos de dos meses», narra Joel.

«Lo que nos inyectaba, él nos decía que era para mejorar el rendimiento. Luego el niño (Ismael), duró un tiempo viviendo con él, dos meses y 15 días en su casa,  y lo puyaba interdiario. Ismael me decía que no aguantaba. Y ahí fue cuando él hizo el último regreso a la casa de la familia», detalla Joel con gran pena.

Fue al día siguiente cuando Iris Pérez, madre de Ismael, preguntó quién había orinado, si había sido el padre de la familia, y  fue entonces cuando Ismael dijo que había sido él. 

La orina era muy roja. Joel decide un día más tarde llevar a su hermano al hospital, donde le hicieron análisis por dos días. 

Al tercer día, Ismael cayó en coma. Joel llama a Yordy Cabrera y le pregunta qué fue lo que le inyectaron porque los médicos decían que lo que aparecía en las pruebas eran sustancias para fines veterinarios, específicamente para caballos, y que le habían destruido el hígado por dentro. 

«Me dijo, yo le puse complejo B con ´diaminal´, pero le dije, los doctores dicen que no fue eso, y volvió a negármelo y ya nunca más me pude comunicar con él». 

Joel se refería a Diamino, un preparado veterinario que no contiene esteroides, pero que está prohibido su uso en humanos. 

Empiezan a recibir apoyo

Por instrucción del presidente Luis Abinader, el comisionado nacional de béisbol Junior Noboa se reunió con los familiares del exprospecto Ismael Ureña para ampliar las investigaciones sobre las denuncias de amenazas de muerte que han recibido, así como también determinar con exactitud las sustancias que mataron al adolescente. La familia Ureña está siendo representada legalmente por el abogado Rusell Aracena que buscará que se le realicen estudios médicos a los hermanos del fallecido para ver si fueron sometidos al mismo tratamiento.

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