Las tormentas anticipadas en EE.UU. sorprenden a varias regiones, con nevadas inusuales y pronósticos de un invierno particularmente intenso
Las primeras tormentas de nieve de la temporada 2024 ya han llegado a varias regiones de Estados Unidos, un evento inusual que ha comenzado a sorprender a distintas áreas del país.
A diferencia de los patrones habituales, que ubican las primeras nevadas intensas entre finales de noviembre y diciembre, este año el invierno parece haberse adelantado, afectando tanto a ciudades del noreste como a zonas montañosas del oeste.
Nevadas tempranas en el noreste y el medio oeste
Ciudades como Minneapolis han comenzado a ver los primeros indicios de nieve con una ligera capa que cubrió la ciudad durante la celebración de Halloween. Según el Servicio Meteorológico Nacional, esta nevada temprana podría ser el preámbulo de una temporada invernal más intensa, debido a las fluctuaciones climáticas de los últimos meses.
En la región de los Grandes Lagos, el “efecto lago”, un fenómeno en el que el aire frío sobrevuela las aguas relativamente cálidas de los lagos, generando mayor humedad, puede provocar tormentas de nieve particularmente severas. Este fenómeno afecta a ciudades como Buffalo, donde históricamente se experimentan fuertes nevadas a finales de noviembre y principios de diciembre, y se espera que en esta temporada su impacto sea aún mayor.
Las montañas del oeste: primeras nevadas fuera de temporada
Mientras tanto, las zonas montañosas del oeste también han visto actividad inusual en términos de nevadas. Durante agosto de este año, las cumbres de la Sierra Nevada en California y el Parque Nacional de los Glaciares en Montana recibieron nieve debido a tormentas frías anticipadas. Estos eventos, aunque no frecuentes, subrayan la susceptibilidad de las grandes altitudes a recibir precipitaciones de nieve fuera de la temporada habitual. También en octubre, las Cascadas en Washington, las Montañas Bitterroot en Idaho y Montana, y las Rocallosas en Colorado comenzaron a cubrirse de blanco, indicando un invierno que se ha adelantado en las áreas de mayor altitud.
Brian Donegan, meteorólogo de Fox Weather, explicó que las nevadas en estos puntos elevados, especialmente hacia el final del verano y principio de otoño, son un evento relativamente común, pero la intensidad y extensión de las primeras nevadas de este año son sorprendentes y reflejan posibles cambios climáticos en los patrones habituales de EE.UU.
Pronósticos para el noreste: tormentas más fuertes en camino
Las regiones urbanas del noreste, como Nueva York y Boston, suelen experimentar sus primeras grandes tormentas invernales en diciembre o enero, aunque con las condiciones atmosféricas actuales, se espera que puedan presentarse antes de lo esperado. La tendencia de un invierno anticipado ha encendido las alertas entre los servicios meteorológicos y de emergencia, ya que las condiciones pueden derivar en nevadas más intensas que en temporadas anteriores.
El impacto de estas nevadas anticipadas no solo afecta el transporte y la logística en estas ciudades, sino que también influye en las decisiones de preparación de los residentes, quienes deben anticiparse a lo que podría ser una temporada de tormentas invernales particularmente severa. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) ha advertido que, de continuar las condiciones actuales, este invierno podría ser más extremo de lo habitual en términos de acumulación de nieve y bajas temperaturas.
Cambio climático y variabilidad en las nevadas
Estos patrones inusuales de nevadas tempranas están en línea con estudios recientes que sugieren un aumento en la variabilidad climática y la intensidad de las tormentas invernales debido al cambio climático. Las fluctuaciones extremas en las temperaturas y la mayor frecuencia de tormentas frías fuera de temporada son temas de investigación en varias instituciones meteorológicas, que observan cómo el calentamiento global puede afectar los patrones estacionales de precipitación en distintas partes del país.
Además, eventos como el “efecto lago” se ven intensificados en gran medida por los cambios en la temperatura de los cuerpos de agua, lo que podría resultar en nevadas más severas en áreas que históricamente han sido propensas a estos eventos.
Preparación ante un invierno atípico
Ante la posibilidad de un invierno más agresivo, se recomienda a los residentes de las zonas afectadas que estén atentos a los pronósticos y tomen precauciones adicionales para enfrentar el clima invernal. A medida que las tormentas se intensifican y se registran nevadas en diferentes regiones, la preparación se convierte en un factor clave para minimizar los efectos de las inclemencias.
Las ciudades más vulnerables han comenzado a desplegar medidas de prevención, como el mantenimiento de carreteras y el acondicionamiento de equipos de emergencia para el manejo de nieve y hielo. Las autoridades también recomiendan a la población contar con suministros básicos y equipos de calefacción para enfrentar posibles interrupciones en los servicios.
Con un inicio de temporada tan inusual, EE.UU. podría estar en la antesala de un invierno particularmente severo. Las nevadas tempranas y los fenómenos meteorológicos fuera de lo común son una advertencia de que las condiciones extremas pueden volverse más frecuentes, resaltando la importancia de estar preparados para los desafíos de esta temporada invernal.