En una dura crítica a Kamala Harris, la calificó como «la peor vicepresidenta en la historia de Estados Unidos» y la acusó de orquestar «la traición más atroz»
Durante un mitin celebrado este sábado, el expresidente de Estados Unidos y candidato republicano Donald Trump prometió medidas severas contra la inmigración irregular, incluyendo la pena de muerte para migrantes que cometan asesinatos contra ciudadanos estadounidenses o agentes del orden.
Esta propuesta es parte de su estrategia para reducir lo que llamó una “invasión masiva de criminales” en el país, compromiso que reiteró frente a miles de seguidores en Carolina del Norte, reseña Efe.
Trump inició su discurso cuestionando la situación económica actual y asegurando que revertirá la inflación, al tiempo que fortalecerá las fronteras y terminará con las políticas de “fronteras abiertas” de la administración Biden-Harris.
En una dura crítica a Kamala Harris, la calificó como “la peor vicepresidenta en la historia de Estados Unidos” y la acusó de orquestar “la traición más atroz” al desmantelar la seguridad fronteriza y permitir, según él, la entrada de pandillas y delincuentes al país.
El expresidente también se refirió a las ciudades santuario, prometiendo prohibirlas para evitar que continúen brindando refugio a migrantes indocumentados.
Trump afirmó que estas políticas perjudican a las comunidades, incluyendo la afroamericana, al crear competencia laboral injusta, aunque esta afirmación carece de respaldo en datos oficiales.
El republicano también vinculó su campaña a una “liberación” nacional que, según sus palabras, llegará el próximo 5 de noviembre, día de las elecciones.
En temas económicos, destacó los altos niveles de inflación registrados en los últimos años y aseguró que, de llegar nuevamente a la Casa Blanca, implementará políticas que devolverán estabilidad y prosperidad a las familias estadounidenses.
Con Carolina del Norte como uno de los estados “péndulo” decisivos, Trump se refirió a las encuestas, que le otorgan una ligera ventaja de 1.4% sobre Harris en ese estado, aunque la contienda se mantiene reñida a nivel nacional.
Además de Carolina del Norte, otros estados clave incluyen Pensilvania, Georgia, Míchigan, Wisconsin y Nevada, territorios que ambos candidatos necesitan asegurar para alcanzar la victoria.
Con horas restantes antes de las elecciones, Trump y Harris continúan en una intensa competencia, presentando visiones contrastantes sobre la economía, seguridad fronteriza y políticas sociales que definirán el futuro de Estados Unidos.
