Voluntarios, miembros de organizaciones comunitarias y migrantes indocumentados intentan influir en electores para doblar la balanza hacia el lado demócrata
Las elecciones generales entraron ya en la recta final, y mientras más votantes neoyorquinos siguen acudiendo a las urnas aprovechando la opción de las votaciones anticipadas, que cierran el domingo, desde diferentes rincones de la Gran Manzana un mar de voluntarios sigue golpeando puertas y haciendo llamadas para intentar convencer a electores indecisos de votar por Kamala Harris.
Con la firme convicción de que un eventual segundo gobierno del republicano Donald Trump sería “catastrófico” no solo para la comunidad inmigrante sino también para la clase trabajadora y poblaciones vulnerables como las personas transgénero, voluntarios como Miranda Félix, quien vive en Staten Island, se ha sumado a varios esfuerzos de organizaciones comunitarias y grupos para viajar hasta municipios de estados vecinos como Pensilvania, considerado uno de los territorios que definirá los comicios.
“Aunque hemos visto que en Nueva York el discurso de Trump ha calado en nuevos votantes que han prometido votar por él, seguimos creyendo que Nueva York vota masivamente demócrata, por lo que varios amigos y yo hemos estado semanas metidos de cabeza golpeando puertas en estados donde los resultados todavía no son muy claros para frenar a Trump”, comentó la joven estudiante, de 23 años, quien advierte que la experiencia ha tenido rosas y espinas.
“Me emociona mucho ver a gente joven, gente mayor, madres de familia e incluso gente sin papeles que ha estado activa en esta misión de convencer a más votantes de votar por Kamala, algo que las encuestas no muestran, pero al mismo tiempo hemos visto de frente el odio y la rabia con la que responden simpatizantes de Trump, que pudiera aumentar si él ganara, porque muchos Trumpistas ahora más que nunca nos ven a los inmigrantes como enemigos y e sienten más envalentonados para atacarnos”, narró la voluntaria.
Organizaciones como Make the Road Action, que han liderado acciones no solo en estados vecinos sino en lugares de Long Island y Westchester, donde hay sillas de Congreso en disputas cerradas, que también pudieran mover la balanza hacia los republicanos o los demócratas, llevan más de dos meses montados en el autobus para luchar contra Trump y los republicanos. Hasta el momento han tocado más de 60,000 puertas y han hecho cerca de 20,000 llamadas, y este fin de semana más voluntarios viajarán a Pensilvania a arreciar la labor en la última milla del proceso electoral.
Theo Oshiro, director ejecutivo de Make the Road Action, recalcó la importancia de que los votantes se hagan sentir en las urnas, por lo que movilizar a voluntarios en labores de acercamiento directo con electores seguirá siendo una tarea hasta el 5 de noviembre.
“Antes de las elecciones generales, pusimos en marcha una amplia movilización de divulgación para motivar a los neoyorquinos a salir a votar. A través de estos esfuerzos masivos, hemos llegado a miles de votantes negros, latinos, inmigrantes y de clase trabajadora, asegurando que los miembros de la comunidad en todo el estado tengan toda la información que necesitan y estén motivados para emitir su voto”, dijo el defensor de las comunidad inmigrante, quien insistió en su llamado a que salgan a votar.
“A medida que nos acercamos a la recta final, Make the Road Action se compromete a seguir informando a los residentes locales para que se sientan capacitados para emitir su voto en esta elección crucial y proteger el futuro de sus comunidades”, agregó Oshiro.
Yatziri Tovar, quien se ha sumado a las labores para motivar a los votantes a que ejerzan su voto a favor de la actual Vicepresidenta, es el rostro de aquellos neoyorquinos que sin poder votar debido a que no son ciudadanos, pueden impulsan cambios en la decisión final.
“Como una persona que no puede votar, mi compromiso ha sido hablar con muchas personas, con mis propios amigos ciudadanos, con mis hermanos y familiares que pueden votar para impulsarlos a dejarles saber que su voto sí cuenta. A veces en las elecciones grandes, la gente cree que quizá su voto no cuenta, pero lo que hacemos golpeando puertas y haciendo llamadas es recalcar la importancia de que cada voto cuenta. Hay que golpear más puertas y hay que votar”, comentó la joven madre.
La latina, quien comentó que los voluntarios en esta labor se encuentran con todo tipo de recibimientos, agregó que la tarea de acercamiento a votantes no solo tiene como meta los comicios presidenciales, sino también elecciones de Congreso y en el caso de la Gran Manzana, una consulta sobre proposiciones que afectarán la vida de los neoyorquinos.
“Hemos visto desafortunadamente que cuando hablas con personas que apoyan a Trump muchos han seguido esa retórica antiinmigrante, pero lo que hacemos ante ese rechazo es ser muy respetuosos, hacemos la nota para que no se toque más en esa puerta y nos vamos a otras. Tenemos muchas puertas que tocar”, dijo la joven.
“También explicamos que el sol brilla para todos, que hay recursos para todos y no solo hablamos del impacto de los candidatos en temas de inmigración sino también en asuntos de economía. Y en Nueva York, sobre las seis propuestas en la boleta, recomendamos votar sí a laprimera para proteger a los neoyorquinos contra discriminación de raza, edad y género, y de la 2 a la 6, que daría más poder al Alcalde, recomendamos votar no”, concluyó la voluntaria, recalcando que su lema para los próximos días es “a golpear más puertas”.