Santo Domingo.- El anuncio del Gobierno dominicano del inicio de un operativo para la deportación masiva de haitianos, en momentos en que esa nación vive hoy una de las mayores crisis de su historia, marcó la semana en este país.
Dos días después de la resolución adoptada el miércoles pasado por el Ejecutivo, con la que se activó el plan de repatriación de 10 mil ciudadanos semanales, medios de prensa locales confirmaron la entrada continua de camiones al Centro de Acogida de Haina.
Diario Libre indicó que se trata de vehículos de la Dirección General de Migración (DGM) que ingresan a ese campamento repletos de migrantes detenidos.
La víspera el director general de esa Dirección, Luis Rafael Lee, reiteró que la misión se realiza con respeto a los derechos y al uso proporcional de la fuerza, en cumplimiento de lo dispuesto el miércoles último por el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional.
Lee explicó que en las jornadas de detención de extranjeros irregulares participan las Fuerzas Armadas, el Ejército Nacional, la Fuerza Aérea, la Policía y el Ministerio Público.
La DGM publicó en su portal digital que este viernes detuvo a mil 100 migrantes irregulares en solo siete horas en el Distrito Nacional y las provincias Santo Domingo, Santiago de los Caballeros y La Altagracia. El protocolo instituye que las personas llevadas a los centros de detención que no tengan un proceso migratorio abierto en la DGM, serán deportados a su país.
El vocero de la Presidencia y director de Estrategia y Comunicación, Homero Figueroa, reiteró esta semana el compromiso del Gobierno de proteger la soberanía nacional.
Expresó que a pesar del respaldo internacional y de la presencia de la Misión Multinacional de Apoyo a la Policía de Haití para la Pacificación liderada por Kenya, los resultados hasta ahora son limitados.
Manifestó que ante esta realidad, República Dominicana está obligada a actuar de manera responsable para garantizar la seguridad y estabilidad en el territorio nacional.
Entre las acciones aprobadas en el Consejo de Defensa del miércoles último figuran el fortalecimiento de la vigilancia y control fronterizo con la implementación de medidas adicionales, un despliegue de más personal y equipamiento especializado.
Asimismo, la desarticulación de redes de tráfico humano con la colaboración de organismos internacionales y de seguridad, además de un protocolo de identificación de migrantes ilegales y su retorno asistido, en cooperación con las autoridades de la nación fronteriza.
También se construirán y remodelarán centros de control fronterizo y puntos de inspección, y se levantarán campamentos temporales para garantizar el adecuado manejo de los migrantes.
Tras el anuncio del Gobierno, la canciller de Haití, Dominique Dupuy, llamó a la administración de Luis Abinader «a respetar los derechos inalienables de cada niño, cada mujer y cada hombre» objeto de esta acción.
La titular de Exteriores anunció próximas reuniones con organizaciones de la sociedad civil y agencias internacionales que operan en la zona fronteriza para definir una estrategia de apoyo a las personas afectadas.