Más partidos no implican más democracia: retos del sistema partidario dominicano

Más partidos no implican más democracia: retos del sistema partidario dominicano

Estudio revela que el Estado tiene importantes desafíos en términos de poder infraestructural

El país se mantiene mejorando sus indicadores democráticos

Cada cuatro años, República Dominicana celebra elecciones y con estas los partidos, movimientos y agrupaciones políticas se apresuran en conquistar a la población para acceder al poder. A pesar de que estas organizaciones deberían ser un reflejo de la representatividad y la pluralidad de la sociedad, lo que se demuestra en la práctica es que eso no se traduce en mayores niveles de democracia.

La Junta Central Electoral (JCE) cuenta con 34 partidos y ocho movimientos políticos reconocidos; sin embargo, el electorado mayoritariamente se divide en dos o tres entidades, prácticamente ignorando la existencia de las demás.

La proliferación de partidos políticos en la República Dominicana, lejos de fortalecer la democracia, ha generado desafíos significativos en la representación y gobernanza del país, según la investigadora Marisol Guzmán.

«En términos de representación, es bueno que haya distintas formas partidarias con distintas visiones, y por un lado eso es positivo; por otro lado, tener más partidos políticos per se no implica una mejor democracia porque la calidad de esos partidos políticos no va de la mano con la cantidad», expresó la especialista en una entrevista exclusiva para Diario Libre.

Marisol Guzmán consideró que esta pluralidad de organizaciones políticas puede representar una debilidad para el sistema dominicano porque erosiona las relaciones entre la población y sus representantes.

«Lo usual es que en nuestros países esa cantidad de partidos son partidos bastante efímeros; se crean a partir de alianzas temporales para una serie de elecciones, pero no necesariamente son partidos con bases sólidas que generen arraigo y sentido de pertenencia», puntualizó.

La economista señaló como un atenuante de la brecha existente entre la ciudadanía y la participación democrática la desconexión entre el crecimiento económico del país y la falta de cambios significativos en materia de bienestar.

Actualmente Guzmán trabaja en el Informe Estado de la Región, que es un estudio realizado para ofrecer una visión detallada sobre temas cruciales relacionados con el desarrollo de Centroamérica y República Dominicana.

Uno de los resultados preliminares de esta investigación es que  Estado posee importantes retos en su capacidad para proveer a la población de los servicios que necesita.

«La promesa democrática nos decía que más democracia iba a generar más desarrollo, entonces en países donde se sostienen elecciones y siguen habiendo procesos y regímenes considerados democráticos, aún no estamos viendo incrementos significativos en materia de bienestar; en el caso de República Dominicana sucede también», detalló.

Un dato positivo que apuntó Guzmán es que el país se mantiene avanzando en términos de democracia y en la calidad de las elecciones.

«Hay muchos puntos en común que tiene República Dominicana con el resto de los países; no obstante, hay algunos aspectos en los que se separa positivamente de la región, por ejemplo, el índice de democracia«, agregó.

Círculo vicioso en la región

En términos regionales, el estudio refleja la agudización de un círculo vicioso que impide el desarrollo social y económico de estos países, caracterizado por la concentración del poder en manos de pequeños grupos y la debilidad estructural de los partidos políticos.

«Tenemos países con élites muy fuertes que concentran el poder económico y político y que tienen una capacidad de veto importante», afirmó Guzmán.

La investigadora resaltó que una debilidad común en estas naciones son las deficiencias en términos de institucionalidad que poseen los partidos políticos.

«Tenemos también partidos políticos poco institucionalizados, es decir, que muchas veces se configuran al calor de una campaña electoral, pero en realidad son débiles o tienen estructuras muy poco capaces de generar un arraigo que catalice las necesidades y expectativas de la población», explicó.

Otro problema común es la falta de inversión per cápita para la garantía de derechos. «En el caso de la mayor parte de los países de la región, se gasta más per cápita en el servicio militar que en salud y educación, y ni qué decir de la justicia, que está completamente desfinanciada en comparación», dijo.

Invitación para los dominicanos

Como se trata de una investigación en curso, el Programa Estado de la Nación invita con mucho entusiasmo a los dominicanos y dominicanas a participar en este proceso de análisis democrático completando un formulario que se encuentra disponible en el sitio web www.testidentidades.com.

La solicitud se extiende a residentes en el país y a la diáspora dominicana radicada en el exterior. El único requisito para completar el cuestionario es ser mayor de 18 años.

El objetivo es profundizar sobre lo que las personas vinculadas al país entienden por democracia y cuáles son sus necesidades.

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