La Liga Antidifamación (ADL, por sus siglas en inlgés) rastreó 8.873 incidentes antisemitas en Estados Unidos en 2023, el mayor número de incidentes reportados desde que la organización comenzó a rastrear datos en 1979, según la auditoría anual de antisemitismo de la organización publicada este martes.
El año pasado, el número de incidentes antisemitas superó el máximo histórico establecido en 2022 en un 140%, dijo el grupo de defensa de los derechos civiles. Los más de 8.800 incidentes de antisemitismo rastreados por el grupo incluyeron acoso, vandalismo y agresión, lo que representa un aumento drástico con respecto a los casi 3.700 casos reportados en 2022.
La mayoría de los incidentes documentados por la ADL (6.535) fueron casos de acoso, que el grupo describe como casos en los que uno o más judíos, o personas percibidas como judías, son acosados con insultos antisemitas, estereotipos o teorías de conspiración. Esta categoría incluye incidentes en línea y en persona. El grupo también rastreó 2.177 casos de vandalismo y 161 incidentes de agresión.
La auditoría muestra que hubo una marcada tendencia al aumento de incidentes después del inicio de la guerra entre Israel y Hamas. Entre el 7 de octubre y el 31 de diciembre se produjeron 5.204 incidentes, según la auditoría.
La ADL dijo que actualizó su metodología para la auditoría después del inicio de la guerra para incluir ciertas expresiones de oposición al sionismo, así como apoyo a la resistencia contra Israel o los sionistas “que podrían percibirse como apoyo al terrorismo o ataques contra judíos, israelíes o sionistas”. Como resultado de la actualización de la metodología, se incluyeron un total de 1.350 incidentes, según la auditoría.
La ADL dijo que también rastreó 1.352 manifestaciones antiisraelíes en las que se observó retórica antisemita y antisionista después del 7 de octubre.
El grupo de defensa de los derechos dijo que en la auditoría no se incluyeron “protestas políticas legítimas, apoyo a los derechos de los palestinos o expresiones de oposición a las políticas israelíes”, así como la mayoría de las peleas físicas o insultos verbales entre manifestantes “a menos que el contexto sugiera una motivación antisemita o antisionista por las agresiones”.
Si bien la auditoría incluye todos los casos de piquetes de instituciones judías por su apoyo percibido o real a Israel, la ADL dice que no incluye “protestas fuera de grupos de activistas políticos proisraelíes o embajadas/consulados israelíes a menos que esas protestas incorporen el antisionismo, el apoyo al terrorismo o tropos antisemitas clásicos”.
El informe destaca los incidentes antisemitas por lugares, incluidos 1.162 casos en escuelas primarias y secundarias. El año pasado, también hubo 1.987 incidentes en instituciones judías, que según la ADL fueron provocados por amenazas de bomba en sinagogas y otras instituciones a partir del verano.
Se informó de un total de 922 incidentes en colegios y universidades y la mayoría tuvo lugar después del inicio de la guerra entre Israel y Hamas, dijo la ADL.
Jonathan Greenblatt, director ejecutivo de la ADL, describió la ola de antisemitismo como “nada menos que una emergencia nacional” y pidió una acción inmediata por parte de los gobernadores de todo el país.
“Los judíos estadounidenses están siendo atacados por quienes son en la escuela, en el trabajo, en la calle, en las instituciones judías e incluso en casa”, dijo Greenblatt en un comunicado. “Esta crisis exige una acción inmediata de todos los sectores de la sociedad y de todos los estados de la unión. Necesitamos que cada gobernador desarrolle y ponga en marcha una estrategia integral para luchar contra el antisemitismo, tal como lo ha hecho la administración a nivel nacional”.
Como parte de su auditoría, la ADL incluyó recomendaciones de políticas para los líderes federales y estatales. A nivel federal, la ADL pidió apoyo para la Ley de lucha contra el antisemitismo, que se presentó en el Congreso a principios de este mes, informó anteriormente CNN.
Para los gobiernos estatales, la ADL sugiere que los líderes se comprometan públicamente a combatir el antisemitismo y lancen estrategias para aumentar la comprensión del antisemitismo, la seguridad de las comunidades judías y la solidaridad.