Invertir en República Dominicana es una decisión estratégica con muchos beneficios. Durante las dos décadas previas a la pandemia, el país mantuvo un crecimiento económico anual sustentado superior al 5%, lo que lo coloca como una nación sólida y estable. La Organización Mundial del Turismo reconoció a República Dominicana como el primer país de todo el mundo en recuperarse de la pandemia del COVID-19. El Banco Mundial pronostica que la economía dominicana será la que más crecerá en 2023, con un 4.8%. Esto se debe a la estabilidad y apertura del país, que ofrece un clima favorable para la inversión, especialmente en el sector inmobiliario turístico. Según los datos, en 2022 el país superó el umbral de los 7 millones de turistas. En resumen, República Dominicana ofrece una excelente oportunidad para la inversión en muchos sectores, especialmente en el inmobiliario de alta rentabilidad.
República Dominicana es un país caribeño ubicado estratégicamente en el centro de América Latina, lo que le permite hacer negocios con todo el mundo, a demás de ser el puente para la realización de transacciones entre terceros. El país es conocido por su clima tropical que ofrece una variedad de atractivos durante todo el año, desde el sol y la playa, hasta la cultura y las montañas. Es un destino turístico e inmobiliario cada vez más popular, con una gran oferta de atracciones para todos los gustos.
La economía de dominicana se basa en la confianza de los inversionistas, por lo que el gobierno se esfuerza para promover un crecimiento sostenible mediante la creación de un entorno empresarial favorable, transparente, estable e inclusivo. Esta política se refleja en la creación de incentivos fiscales y un marco legal sólido, como lo es la Ley 158-01, «Ley CONFOTUR», que otorga exenciones de impuestos y otros beneficios a las inversiones en el sector inmobiliario turístico. Esta ley se ha convertido en una herramienta valiosa para estimular la atracción de capital extranjero.
La República Dominicana ha mejorado sus infraestructuras para atraer más inversión a su territorio. La Autovía del Este y el Coral conectan la capital con Punta Cana en apenas 2.2 horas, lo que facilita el desplazamiento de los visitantes. Además, hay numerosos puertos de cruceros, aeropuertos y puertos de carga que permiten el comercio internacional y el acceso a una gran variedad de bienes y servicios. El Aeropuerto Internacional de Punta Cana, por ejemplo, recibió a 425 mil turistas en 2022. Además, el país cuenta con innovadoras propuestas inmobiliarias que usan tecnologías avanzadas como el modelado de información de construcción (BIM), materiales resistentes y estructuras antisísmicas que se ajustan a los estándares internacionales. Proyectos como BlueMall o Coco Bongo representan la inversión en infraestructura para ofrecer una amplia variedad de opciones complementarias, como parques temáticos, bares, restaurantes y tiendas exclusivas como Louis Vuitton o Swarovski. Con todas estas mejoras, República Dominicana se ha consolidado como un destino turístico de primera clase y espera seguir mejorando su oferta para atraer a más visitantes.