Guy Rivera, detenido como sospechoso de matar al oficial NYPD Jonathan Diller durante una simple parada de tráfico en Queens, tenía 21 arrestos previos y dos armas al momento del crimen sucedido el lunes al final de la tarde, según las autoridades.
Ha sido una Semana Santa particularmente violenta en Nueva York: además del homicidio del policía Diller, hubo cuatro muertes por arrollamiento en el Metro en apenas 22 horas, uno de ellos cuando un pasajero fue empujado el lunes a las vías por un aparente enfermo mental con arrestos previos y que estaba en libertad bajo fianza por una agresión anterior en octubre.
Aparte del arma con la que le disparó a Diller (31), el acusado de 34 años tenía otra escondida dentro de su cuerpo, que fue encontrada después de su arresto, dijeron fuentes policiales a Pix11. También hallaron una tercera pistola en la guantera del auto tras obtener una orden de registro.
Según NYPD, Rivera estaba en una camioneta Kia gris manejada por el otro detenido, Lindy Jones (41), que se estacionó ilegalmente en una parada de autobús cerca de la comisaría del Distrito 101. Los detectives creen que los dos hombres estaban en el área para cometer un posible robo antes de la parada de tráfico.
Rivera tiene un historial de 21 arrestos, incluidos nueve por delitos graves. Salió de prisión en 2021 después de cumplir casi cinco años por venta criminal de una sustancia controlada, según los registros del Departamento Correccional. Antes había estado preso por agresión en 2011 y salió en libertad en 2014.
Jones ya tenía un caso penal en curso en Queens. En abril del año pasado fue acusado de posesión de armas. Salió con una fianza de $75,000 dólares y debía regresar a la corte el lunes. Antes cumplió más de nueve años de prisión por intento de homicidio y robo, y recuperó su libertad en 2012.
Cuando el oficial Diller y otro compañero se acercaron a ellos alrededor de las 5:45 p.m. del lunes, “Se le pidió a [Rivera] que abandonara el auto”, dijo el jefe de detectives de la policía de Nueva York, Joseph Kenny, en una conferencia de prensa. “Le dieron órdenes legales en numerosas ocasiones para que saliera del auto y él se negó. En lugar de salir del auto, le disparó a nuestro oficial”.
Diller recibió un disparo en el torso debajo de su chaleco antibalas, pero “aún así permaneció en la pelea. Estuvo tratando de desarmar a la persona que acababa de dispararle mientras [Diller] estaba en el suelo”, dijo Kenny. “El arma cayó al suelo y como el perpetrador todavía la intentaba alcanzar, este policía pudo agarrarla, aunque todavía recibió el disparo”.
El oficial murió tras ser llevado a Jamaica Hospital. Su compañero le disparó a Rivera por la espalda, quien sobrevivió, pero permanece hospitalizado. Jones resultó ileso.
Diller vivía en Massapequa Park (Long Island) con su esposa Stephanie y su bebé de casi 1 año, y se unió a la policía de Nueva York en febrero de 2021, acotó ABC News. Sus restos fueron trasladados del hospital a la oficina del médico forense (OCME) poco después de las 11:30 p.m. del lunes. Cientos de agentes saludaron firmes el paso del cuerpo, junto a la familia del oficial caído.
El alcalde Eric Adams, ex NYPD, calificó el caso como “un acto de violencia sin sentido”. “Hoy perdimos a uno de nuestros hijos y es extremadamente doloroso”, dijo el lunes en una conferencia de prensa, citado por Daily News. Al día siguiente hizo un llamado urgente a que se revise el sistema de justicia de Nueva York y evitar que criminales peligrosos reincidentes gocen de libertad. “Es importante sacar a los malos de las calles“, aseguró el mandatario local.