De la aparición sorpresa de Céline Dion a los comentarios rencorosos del rapero Jay-Z, estos fueron algunos de los momentos más memorables de la 66ª edición de los premios Grammy de este domingo.
La cantante Céline Dion, que padece una patología rara, el síndrome de la persona rígida, fue la encargada de entregar el premio más prestigioso de la noche, al de mejor álbum del año, a Taylor Swift.
«Cuando digo que estoy contenta de estar aquí es porque lo pienso realmente, de todo corazón», dijo.
«Los que han tenido la suerte de asistir a los Grammy Awards nunca deberían dar por hecho el gran amor y la alegría que la música aporta a nuestras vidas y al mundo entero», añadió la estrella de 55 años.
Hace unos días, Amazon Prime Video anunció que iba a estrenar un documental sobre la cantante, «I Am: Céline Dion«, con el que quiere «sensibilizar» sobre su enfermedad.
«Fast Car» fue uno de sus primeros éxitos, que interpretó en el famoso concierto de Wembley contra el apartheid en Sudáfrica y por los 70 años de Nelson Mandela, entonces encarcelado.
La legendaria Joni Mitchell, de 80 años y símbolo de la generación Woodstock, se llevó el décimo Grammy de su carrera, por su álbum «Joni Mitchell at Newport», un concierto que marcó su regreso a los escenarios tras sufrir un aneurisma.
Sentada en un lujoso sillón a modo de trono, con boina y bastón, ofreció una sentida interpretación de su tema «Both Sides Now». Entre el público, se podía ver a estrellas como Meryl Streep y Beyoncé bailando con la melodía.
ACTUACIONES POTENTES
La noche de los Grammy estuvo cargada de potentes presentaciones. Dua Lipa abrió la gala con un popurrí bailable, mientras que Miley Cyrus hizo gala de sus dotes vocales al entonar su poderosa balada «Flowers».
Billie Eilish cautivó con su premiada «What I Was Made For?«, y el astro nigeriano Burma Boy hizo historia al llevar el afrobeat por primera vez al escenario de los Grammy, donde debutó junto a Brandi.
Stevie Wonder al piano abrió el momento In Memoriam, dedicado a las figuras de la música que fallecieron en el año pasado.
La actuación incluyó una participación especial de Annie Lennox entonando el clásico de la fallecida cantante irlandesa Sinéad O’Connor «Nothing Compares 2 U», así como al prodigio del jazz Jon Batiste quien emocionó con «Ain’t No Sunshine» seguida de «Lean On Me».
El número cerró con una enérgica versión de «Proud Mary», de Tina Turner, a cargo de Fantasia Barrino, quien rindió así homenaje a la reina del rock y puso a bailar a la audiencia en la fría y lluviosa noche en Los Ángeles.
LA VENGANZA DE JAY-Z
Recompensado con un premio por el conjunto de su carrera en el hip-hop, el rapero Jay-Z aprovechó su discurso para recordar la polémica sobre su esposa Beyoncé, que nunca ha sido coronada con el mejor álbum, la recompensa más prestigiosa, pese a ser la artista más galardonada de la historia de los premios, con 32 gramófonos.
«Piénsenlo, el mayor número de Grammy, y ni una sola vez el mejor álbum del año, hay algo que no funciona», dijo, con su mujer entre el público.
Beyoncé se convirtió el año pasado en la artista más recompensada de todos los tiempos en los Grammy Awards, pero el galardón al mejor álbum fue para la popstar británica Harry Styles. En 2017, la Recording Academy también prefirió a la diva Adele, lo que suscitó críticas contra la falta de diversidad en estos premios.
TRES PREMIOS GRAMMY Y LUEGO LAS ESPOSAS
Poco después de estos galardones, entregados antes de la ceremonia, en un video publicado en las redes sociales se le veía esposado y escoltado por la policía en los pasillos de la Crypto Arena.
La policía de Los Ángeles, contactada por la AFP, no hizo ningún comentario.