Sobre un pedazo de madera, día tras día, es como los residentes de los sectores Eduardo Brito I y II del kilómetro 24 del municipio Pedro Brand atraviesan el río Lebrón para poder dirigirse a sus trabajos y poder hacer sus quehaceres habituales.
A mediados de abril de 2022, el presidente Luis Abinader dio el primer picazo para la construcción de un puente que comunicaría los dos vecindarios, con una inversión de 60 millones de pesos.
Sin embargo, casi dos años después, la obra está paralizada y solo se observan dos columnas incompletas levantadas en ambos lados, basura y ratas conviviendo con los niños que merodean y juegan por los alrededores.
La realidad que se mantiene es caminar por encima del río contaminado por la basura; los motoristas pasan para transportar a sus pasajeros deslizándose por un camino de tierra que ellos mismos han creado, mientras que los niños y niñas para ir a sus escuelas a veces tienen que devolverse a sus casas porque se caen y se ensucian.
Cuando sucede eso debe recurrir a salir a la circunvalación donde los motoconchos cobran hasta el doble y un poquito más, según Méndez, para aprovecharse de la gente debido a que saben que estos deben dirigirse a sus trabajos o hacer los quehaceres. Muchos de estos salen en la madrugada.
Explicó que el puente se ha intentado hacer cuatro veces, pero lo que hacen es rellenarlo con tierra y cuando llueve el agua se lleva todo lo que está a su paso.
Recordó que hace unos días un hombre de unos 50 años cayó al resbalar y se golpeó la cabeza.
Sobre la basura dijo que la gente no tiene conciencia y que no respetan, aunque destacó que el camión dura mucho para pasar.
Uno de los motoristas de Eduardo Brito II dijo “eso es a suerte o verdad, o me caigo o paso”. Mencionó también que uno de sus compañeros se cayó del motor y se lastimó una rodilla.
LA DELINCUENCIA NO SE QUEDA ATRÁS
Sobre la delincuencia, los residentes contaron que es normal, aunque donde están los trabajos detenidos del puente está sin iluminación y mantienen el miedo muchas veces al salir a cierta hora.
En la mañana, quienes salen muy temprano van en conjunto, “nosotros nos podemos quejar, pero a nadie le duele eso, aquí no se hace nada por el tema de la delincuencia”.
Expresaron que algunos delincuentes son conocidos y las autoridades ni le hacen caso.