Por Araceli Aguilar Salgado
“Una obra que pasa a ser de dominio público es un bien colectivo cuyo uso es común para todos», Una vez en dominio público, la obra en cuestión puede explotarse libremente, al haberse agotado los derechos de autor.”
Para homenajear la inclusión de obras intelectuales al dominio público al Convenio de Berna, debido al vencimiento anual del plazo de derecho de autor de dichas obras.
La finalidad de la creación de esa efeméride es propiciar un mayor acceso a la cultura, así como visibilizar lo concerniente a la extensión del plazo de derecho de autor en varios países.
Esta es una fecha anual en la que se celebra el ingreso de las obras intelectuales al dominio público. Tiene lugar el 1 de enero, día en que, de acuerdo al Convenio de Berna, vence cada año el plazo de derecho de autor de las obras.
En esta fecha, diversas instituciones educativas y culturales, así como activistas del acceso a la cultura, manifiestan su apoyo a la existencia de un dominio público robusto y alertan sobre los peligros de la privatización del conocimiento.
El dominio público es un concepto que involucra al patrimonio intelectual, aplicado a cualquier creación intelectual, tales como obras literarias, artísticas y científicas (libros, películas, poemas, música, aplicaciones informáticas, documentos) que no posean restricciones de derecho de autor establecidas.
Una obra intelectual se considera del dominio público cuando cumple una determinada cantidad de años, después de la muerte de su autor.
El lapso de tiempo o de vencimiento de los derechos de autor son establecidos por la legislación nacional en materia de dominio público, el cual se estima entre los 50 y 70 años posteriores a la muerte del autor.
En países como México el plazo es de unos 100 años.
Esto permite la creación de listas de autores y obras provenientes de otras regiones, teniendo en cuenta los plazos establecidos por cada país.
El Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas, conocido como Convenio de Berna, Convención de Berna, CBERPOLA o Tratado de Berna, es un tratado internacional referido a la protección de los derechos de autor sobre obras literarias y artísticas.
Dicho convenio se sustenta en tres principios básicos y un conjunto de disposiciones que establecen la protección mínima de obras literarias y artísticas que se concede al autor:
- Las obras literarias y artísticas de autores de los países de la Unión, o que hayan sido publicadas por primera vez en alguno de estos países, podrán recibir la misma protección que estos estados contratantes otorgan a las obras de sus propios ciudadanos.
- La protección no debe estar condicionada al cumplimiento de ninguna formalidad.
- La protección es independiente de la que corresponda en el país de origen de la obra. Si un estado contratante otorga un plazo más extenso que el mínimo estipulado por la convención, y la obra deja de estar protegida en el país de origen, la protección le puede ser negada una vez que cese la protección en el país de origen.
Asimismo, contiene disposiciones especiales para los países en desarrollo que estimen pertinente su aplicación.
El primer texto se firmó el 9 de septiembre de 1886 en Berna (Suiza), el cual ha sido revisado y actualizado periódicamente. La última enmienda se realizó el 28 de septiembre de 1979. Para el año 2018 diecisiete países forman parte de este Convenio.
Si bien no hay datos precisos sobre el origen del Día del Dominio Público, existen referencias al menos desde 2004, cuando el activista del dominio público Wallace McLean mencionó el término en una lista de correo, obteniendo difusión por parte de Lawrence Lessig, el fundador de Creative Commons, en su blog personal.
A partir de 2010 la celebración cobró impulso a través de diferentes iniciativas. Ese año, el proyecto temático de la Unión Europea COMMUNIA, centrado en el estudio de políticas sobre el dominio público en el entorno digital, lanzó el sitio web publicdomainday.org con el objetivo de «aumentar la conciencia mundial sobre el papel del dominio público en nuestras sociedades y proporcionar recursos e información».
Ese mismo año, el Center for the Study of the Public Domain (Centro para el Estudio del Dominio Público) de la Universidad Duke de Estados Unidos, fundado en 2002, lanzó una página web sobre el Día del Dominio Público, en la que explicaba que, si bien en casi todo el mundo el 1 de enero ingresaban en dominio público nuevas obras, en Estados Unidos eso no ocurriría hasta 2019 debido a la Sonny Bono Act de 1998.
En enero de 2010 COMMUNIA presentó públicamente un Manifiesto del Dominio Público firmado por académicos, activistas y organizaciones de todo el mundo que promueven el acceso a la cultura.
Las organizaciones de la sociedad civil Creative Commons y Open Knowledge Foundation también promovieron el festejo del Día del Dominio Público. Esta última lanzó en 2011 la revista digital Public Domain Review, dedicada a la promoción y rescate del dominio público.
Afiche del Día del Dominio Público 2011 del blog derechoaleer.org
A lo largo de los años se han realizado eventos de celebración del Día del Dominio Público en Polonia, Alemania, Suiza, Italia, Francia e Israel, entre otros países.
La fecha también se celebra en blogs y sitios web de personas, colectivos e instituciones de todo el mundo.
La música en dominio público se refiere a las obras del género musical (incluyendo la partitura original) que no están protegidas por los derechos de autor, debido a las siguientes causas:
La obra pertenece al dominio público, debido a que no posee derechos de autor o fue creada antes de la existencia de los derechos de autor.
El autor ha incluido de manera explícita una obra en el dominio público.
Cuando una obra musical ha estado sujeta a leyes de derechos de autor, estos derechos expiraron o sus autores decidieron liberarlas al dominio público.
En tal sentido, estas obras musicales pueden ser usadas (copiadas, adaptadas, distribuidas, interpretadas y exhibidas) de manera gratuita, sin requerir algún permiso o efectuar algún pago a su autor.
Como dato curioso e interesante cualquier persona puede crear su propio arreglo, o bien, modificar o rehacer una canción de dominio público. El nuevo arreglo puede ser protegido por derechos de autor (por parte del nuevo creador).
Las grabaciones de sonidos musicales están protegidas por derechos de autor de manera independiente del arreglo musical y no pueden ser parte del dominio público. Las grabaciones de música que no son de dominio público pueden obtener una licencia para uso comercial. Asimismo, se puede obtener música «libre de derechos de autor» para uso personal no comercial.
Las canciones de dominio público en los géneros de jazz y música clásica pueden encontrarse en reproductores multimedia, tales como MP3 y Ipod. Asimismo, los siguientes sitios web ofrecen música de dominio público:
- Museopen (incluye licencias Creative Commons).
- FreePD.
- Free Music Archive.
- International Music Score Library Project.
- Open Music Archive.
Como podemos ver después de 95 años de exclusiva, las primeras versiones de Minnie y Mickey Mouse serán de dominio público en 2024.
La primera versión de Mickey Mouse (1928), el ratón más famoso creado por Walt Disney, entra al dominio público en Estados Unidos el primer día de 2024, con lo cual abre la puerta a un sinfín de oportunidades creativas que permitan mirar al personaje desde un prisma más actual.
Después de prolongar durante años los derechos de autor de su emblemático personaje, a partir del 1 de enero de 2024, Disney dejará de ser dueño de las versiones de Mickey y Minnie Mouse que aparecen en los cortos Steamboat Willie y Plane Crazy de 1928.
Eso significa que creativos, artistas, directores y el público en general tendrán la oportunidad de utilizar dicha creación para sus propias interpretaciones y versiones sin tener que pagar derechos de autor.
Junto con Mickey y Minnie, otro puñado de obras y creaciones se abrirán al dominio público el primer día de 2024.
Entre ellas se encuentra la versión original de Erich Maria Remarque de All Quiet on the Western Front, cuya tercera adaptación cinematográfica recibió notable reconocimiento en la última entrega de los premios Óscar.
También se suma el cuento House at Pooh Corner, que introduce por primera vez al simpático personaje infantil de Tigger, y el célebre tema de Cole Porter ‘Let’s Do It (Let’s Fall in Love)’, inmortalizado por destacadas voces como las de Ella Fitzgerald o Eartha Kitt.
“El autor disfruta, no obstante, de un derecho moral. Se trata del derecho al respeto de su nombre, de su calidad y de su obra. Es perpetuo, inalienable, imprescriptible y transmisible a los herederos tras la muerte del autor.
Así que no debes atentar contra el derecho moral del autor, incluso después de que su obra haya pasado al dominio público. Si eres heredero del autor, podrás interponer una demanda en caso de vulneración de la integridad de la obra”
Araceli Aguilar Salgado Periodista, Abogada, Ingeniera, Escritora, Analista y comentarista mexicana, del Estado de Guerrero E-mail periodistaaaguilar@gmail.com