Los chilenos comenzaron a votar este domingo (17.12.2023) en un plebiscito para escoger «a favor» o «en contra» de una nueva propuesta de Constitución para reemplazar la vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), que ha sido reformada decenas de veces en democracia. Las mesas de votación abrieron a las 8 de la mañana (hora local) y deben permanecer operativas por al menos ocho horas.
Más de 15 millones de chilenos están habilitados para votar en esta elección con voto obligatorio, el tercer plebiscito constitucional al que acuden los chilenos desde que en octubre de 2020 decidieran -por un 80 por ciento- iniciar el camino para reemplazar la Carta Magna de la dictadura. Sin embargo, las sucesivas elecciones han provocado un agotamiento y hartazgo en la población, que vivió este último proceso con una gran apatía.
El nuevo texto, surgido tras un nuevo proceso luego del fracaso del primer intento dominado por grupos de izquierda, fue redactado por un órgano dominado por el ultraconservador Partido Republicano. La propuesta disminuye el peso del Estado, podría limitar algunos derechos, como el aborto terapéutico, y endurece el trato a los migrantes con la expulsión «en el menor tiempo posible» de quienes estén en situación irregular.
No es de consenso
Las encuestas, que no pueden divulgarse desde dos semanas antes de la elección de acuerdo con la legislación chilena, anticipan un triunfo de la opción «en contra», aunque con un porcentaje de indecisos de dos dígitos que podría inclinar la balanza. Las autoridades estiman que los primeros resultados estarán un par de horas después del cierre de las primeras mesas.
De 17 capítulos y 216 artículos, el texto que se plebiscita esta jornada no logró consenso político al interior del Consejo Constitucional, el órgano de 50 consejeros elegidos en las urnas que redactó la propuesta durante seis meses y donde la ultraderecha y la derecha tradicional hicieron valer su mayoría, con 22 y 11 escaños, respectivamente.