El escenario es un espacio donde los artistas suben a mostrar su talento y brindarle alegría a sus fanáticos, pero hay ocasiones que la tragedia irrumpe opacando el brillo de los momentos de gloria.
A lo largo de la historia, a varios artistas la muerte los ha sorprendido en el lugar que más lo hacen sentir vivo: el escenario, convirtiendo este lugar en algo trágico para el público.
Este año múltiples estrellas murieron mientras actuaban en el escenario.
Recientemente, el cristiano brasileño Pedro Henrique, de 30 años, murió tras colapsar sobre el escenario durante un concierto en vivo, frente al público y los músicos que lo acompañaban en su actuación.
Aunque algunas personas corrieron a socorrerlo y fue trasladado a una clínica cercana, el joven artista fue declarado muerto, informó Daily Mail.
Los representantes de Henrique en su disquera Todah Music confirmaron al medio local Radio 93 que su muerte fue causada por un infarto masivo.
Asimismo, en el mes de agosto, el barítono argentino Alejandro Meerapfel, de 54 años, falleció por un infarto mientras se encontraba actuando en un concierto durante un festival de música en la localidad de Ambronay, ubicada en el este de Francia.
La actuación fue interrumpida rápidamente y el público presente fue evacuado de manera ordenada mientras los servicios de emergencia atendían a Meerapfel, aunque no pudieron reanimarlo.
El rapero Milton Powell, mejor conocido como Big Pokey, murió a los 45 años tras desplomarse durante una presentación musical en el salón Pour09 Bar & Rooftop, en Texas, el pasado mes de junio.
Otro rapero que murió en el escenario fue Costa Titch, una de las figuras más populares de Sudáfrica. El artista, de 27 años, «se desplomó cuando actuaba en un concierto», dijo la Policía en ese momento.
Costa Titch era conocido por su tema «Big Flexa», que tuvo 45 millones de visionados en YouTube.
Otro caso es el de la drag queen conocida por su nombre artístico como Afrodiziack, quien falleció a los 41 años mientras actuaba en el escenario del local que regentaba en el municipio malagueño de Torremolinos, España.
Pese a que las autoridades trataron reanimar a Afrodiziack, no lograron hacerlo certificaron su muerte.
Por otra parte, el bajista de la orquesta Los Van Van, Juan Carlos Formell, falleció hace siete meses, a los 59 años como consecuencia de un ataque cardíaco tras haber abandonado el escenario en medio de un concierto en Nueva York.
A finales del año pasado, el cantante haitiano Mikaben murió a los 41 años en pleno concierto en París, víctima de un ataque al corazón.
El intérprete, cuyo nombre oficial es Michael Benjamen, estaba dando un concierto en la sala de espectáculos Accor Arena de la capital francesa, con capacidad para 20.000 personas, como invitado del grupo haitiano Carimi.
Falleció «después de sufrir una convulsión en el escenario y a pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia», anunció el recinto en X.
Mikaben, hijo del famoso cantante Lionel Benjamin, nació en la capital haitiana Puerto Príncipe en 1981 y era muy conocido en la escena musical local como cantante, escritor y productor.
