El expresidente de Estados Unidos Donald Trump escribió este domingo en su plataforma de redes sociales que ya no tiene previsto testificar en su juicio civil por fraude este lunes en Nueva York.
Se esperaba que Trump regresara al tribunal este lunes para testificar en su propia defensa, después de que fuera interrogado por la oficina de la fiscal general de Nueva York el mes pasado. Pero el expresidente escribió en un largo mensaje en Truth Social que “NO TESTIFICARÁ EL LUNES”, al tiempo que continuó atacando el caso de la fiscal general en su contra y al juez que lo supervisa.
“El presidente Trump ya testificó”, dijo el abogado de Trump, Chris Kise, en un comunicado. “Realmente no hay nada más que decir a un juez que ha impuesto una orden de mordaza inconstitucional y que hasta ahora parece haber ignorado el testimonio del presidente Trump y el de todos los demás involucrados en las complejas transacciones financieras en cuestión en el caso”.
Si hubiera testificado, Trump habría estado operando bajo una orden de silencio impuesta por el juez Arthur Engoron que prohíbe hacer comentarios sobre el personal del juez. La orden de silencio -con la que Engoron ha multado a Trump en dos ocasiones por incumplirla- se puso en marcha después de que el expresidente atacara a la secretaria del juez en sus redes sociales.
La abogada de Trump, Alina Habba, dijo el jueves que recomendó a Trump que no testificara debido a la orden de silencio.
“Él todavía quiere subir al estrado a pesar de que mi consejo es que en este momento nunca debes subir al estrado con una orden de silencio. Pero él está tan firmemente en contra de lo que está sucediendo en este tribunal”, dijo.
Los abogados de Trump han apelado la orden de silencio de Engoron, aunque sigue en vigor. La semana pasada, los abogados de Trump pidieron al juez que pospusiera su testimonio en el caso de la defensa hasta que la orden de mordaza fuera decidida por el tribunal de apelaciones, lo que el juez denegó.
Cuando Trump fue interrogado por la oficina de la fiscal general de Nueva York el mes pasado, su combativo testimonio provocó reproches de Engoron por ignorar las preguntas y, en su lugar, atacar a la fiscal general, al juez y al propio caso.
La fiscal general de Nueva York, Letitia James, pide US$ 250 millones por daños y perjuicios y que se prohíba a Trump realizar negocios en el estado. La denuncia de la fiscal general acusa a Trump, a sus hijos adultos y a su empresa de inflar fraudulentamente los valores de sus propiedades para obtener tasas de préstamos y seguros más favorables.
Trump ha atendido el juicio en varias ocasiones, incluido el jueves, cuando un testigo experto en contabilidad testificó para la defensa.
Hablando fuera de la sala del tribunal, Trump -el favorito del Partido Republicano en la carrera presidencial de 2024- se quejó de que estaba en Nueva York en lugar de hacer campaña en uno de los primeros estados indecisos, a pesar de que asistía voluntariamente.
“Debería estar ahora mismo en Iowa, en Nueva Hampshire, en Carolina del Sur. No debería estar sentado en un juzgado”, dijo Trump.