Un sospechoso que estaba bajo custodia tras el asesinato el mes pasado de la presidenta de la sinagoga de Detroit, Samantha Woll, fue puesto en libertad, dijo su abogado el sábado.
El jefe de la policía de Detroit, James E. White, había anunciado el miércoles que había un sospechoso detenido, pero dijo que los detalles de la investigación seguirían siendo confidenciales por el momento.
Los investigadores están tratando su muerte como derivada de una disputa doméstica y no vinculada al extremismo, según una fuente policial familiarizada con la investigación.
Sin embargo, el asesinato de Woll ha conmocionado a los miembros de la comunidad judía, que aún no han superado los mortíferos atentados de Hamas contra Israel del 7 de octubre y el conflicto subsiguiente. La guerra ha contribuido a un aumento de los incidentes antisemitas en Estados Unidos este último mes, después de que dichos incidentes ya alcanzaran nuevas máximos el año pasado.
La policía no identificó al sospechoso del asesinato de Woll y no está claro a qué cargos puede enfrentarse.
La abogada del sospechoso, Allison Kriger, dijo el sábado a CNN que las fuerzas del orden habían puesto en libertad a su cliente, pero no dio detalles sobre las condiciones de la puesta en libertad.
El sospechoso fue puesto en libertad sin cargos, informó por su parte el Detroit Free Press. Según la ley del estado de Michigan, los sospechosos no pueden permanecer detenidos más de 72 horas sin una vista judicial.
El Departamento de Policía de Detroit no respondió a los mensajes de CNN solicitando información sobre la liberación.
Woll, presidenta de la junta directiva de la sinagoga Isaac Agree Downtown de Detroit, fue hallada en el exterior de su domicilio con múltiples heridas de arma blanca sobre las 6.30 horas del 21 de octubre, unas seis horas después de llegar a casa tras una boda, según informó la policía.
Los agentes respondieron a una llamada al 911 sobre una persona «tendida en el suelo que no respondía» y siguieron un rastro de sangre desde su cuerpo hasta su casa, donde los investigadores creen que se produjo el crimen, según la policía.
A pesar de su prominente posición en la comunidad judía, no han aparecido pruebas que sugieran que el asesinato estuviera motivado por el antisemitismo, dijo White. Una gran bandera israelí que había en el apartamento de Woll quedó intacta, según dijo una fuente policial a CNN.
Hace más de dos semanas, durante una conferencia de prensa, White dijo que la policía tenía «una serie de personas que nos interesan», pero no había llegado a determinar un sospechoso. La policía también dijo que creía que el agresor actuó solo.
«Los detalles de la investigación seguirán siendo confidenciales en este momento para garantizar la integridad de los importantes pasos que quedan (…). Los investigadores continuarán su trabajo con la Oficina del Fiscal del Condado de Wayne hasta la conclusión de esta investigación», dijo White en su declaración el miércoles.
Woll se había comportado como normalmente en la boda antes de su asesinato, señaló White, citando entrevistas con la policía. «Según todos los indicios, no estaba incómoda ni angustiada».
En el funeral, familiares y amigos elogiaron a Woll por su contagiosa sonrisa, su espíritu generoso, su disposición a escuchar y su constante empeño en tender puentes entre las personas y luchar por la justicia social.
«Sam tenía una relación personal muy especial con innumerables personas, más allá de las diferencias religiosas, raciales, políticas y de todo aquello que suele dividirnos», dijo la rabina Ariana Silverman. «Mucha gente piensa en ella como alguien con quien tuvo una relación particularmente cercana o importante, y cada uno de ellos tiene razón».