La policía de la Universidad de Pensilvania y el FBI están investigando conjuntamente una serie de correos electrónicos antisemitas amenazantes enviados al personal de la universidad, dijo este lunes la presidenta de Penn, Liz Magill.
En un correo electrónico a la comunidad universitaria, Magill dijo que se enteró de que algunos miembros del personal de la Universidad recibieron «viles y perturbadores correos electrónicos antisemitas amenazando con violencia a los miembros de nuestra comunidad judía, nombrando específicamente a Penn Hillel y Lauder College House». Magill dijo que los mensajes apuntaban a las identidades personales de los destinatarios.
Las amenazas se producen en medio de las crecientes tensiones en los campus universitarios de EE.UU. y en Penn, en particular, en medio de la guerra en curso entre Israel y Hamas. Penn, y Magill, sintieron especialmente esas tensiones, ya que un festival literario palestino, celebrado antes del ataque de Hamas contra Israel, avivóla ira de importantes donantes.
No se encontraron amenazas creíbles después de que la policía llevara a cabo barridos de seguridad en Penn Hillel y Lauder College House, según Magill, aunque dijo que la policía de Penn había notificado al FBI de un posible delito de odio y una investigación conjunta está en marcha.
Penn Hillel es una organización judía del campus. Lauder College House es una residencia universitaria del campus que lleva el nombre de la familia de Estée Lauder, que incluye a Ronald Lauder, licenciado por la Universidad de Pensilvania.
Ronald Lauder amenazó recientemente con suspender sus donaciones si la universidad no hacía más para luchar contra el antisemitismo.
En una declaración a CNN, un portavoz del FBI dijo que la agencia está trabajando estrechamente con la policía de Pensilvania.
«Animamos a los ciudadanos a que informen inmediatamente a las fuerzas del orden de cualquier cosa que consideren sospechosa. Nada es más importante que la seguridad de nuestras comunidades y no toleraremos la violencia motivada por el odio y el extremismo», afirmó el portavoz.
Magill denunció los correos electrónicos amenazadores, calificándolos de «actos y palabras antisemitas viciosos y llenos de odio».
«La perniciosidad de los actos antisemitas en nuestro campus está causando profundo dolor y miedo a nuestros estudiantes judíos, profesores y personal y sacudiendo su sentido de seguridad y pertenencia a Penn. Esto es intolerable», dijo.
La semana pasada, un estudiante de otra escuela de la Ivy League, la Universidad de Cornell, fue detenido y acusado federalmente después de que supuestamente fuera el autor de una serie de mensajes en línea en los que amenazaba con matar y hacer daño a los estudiantes judíos de Cornell.
Tanto la Universidad de Pennsylvania como Magill se enfrentaron a reacciones violentas después de que en septiembre, antes del ataque de Hamas a Israel del 7 de octubre, se celebrara en el campus el «Festival de Literatura Palestina Escribe», en el que la universidad reconoció que participaron oradores con un historial de comentarios antisemitas. Magill se enfrentó a peticiones de dimisión por no haber condenado el festival con mayor firmeza.
Algunos de los grandes donantes de UPenn, entre ellos el exgobernador Jon Huntsman y el director ejecutivo de Apollo Global Management, Marc Rowan, han prometido cortar la financiación a la universidad.
La semana pasada, Magill puso en marcha un plan de acción para combatir el antisemitismo que se centrará en la seguridad, el compromiso y la educación.
«Este es un momento increíblemente difícil en el mundo, y estamos sintiendo sus repercusiones en nuestro campus», escribió Magill en una carta a la comunidad de Pensilvania el pasado miércoles. «Podemos y haremos mejor para combatir el antisemitismo y rechazar el odio en todas sus formas».
