Casi a la mala, su madre lo inscribió en un programa de béisbol a una edad ya avanzada, nunca “cuajó”, pero hoy José González, al bajar el telón en Chile, escribe con letras de oro su nombre en el atletismo Panamericano.
Anduvo de tryout en tryout y como el mismo se define era una especie de “Bud Bonny”, el conejo de la famosa historia que se desempeñaba en todas las posiciones del béisbol. Su peregrinaje en este deporte se esfumó rápido, sin dejar la más mínima huella.
Pero, había que experimentar en otra disciplina y de la mano de un amigo de nombre Tony, esta fue el atletismo, éste lo ayudó para que pudiera formar parte del Ejército Dominicano y con esta apertura inician los andares en este deporte.
Es el mismo que estos Panamericanos lo inscribieron en los anales del pasatiempo general en Dominicana, pues a su oro en los 100 metros unió el de plata en las finales de los metros 200 planos, en el que solo sucumbió a manos de Renan Correa, de Brasil.
Oriundo de Fundación, Peravia, su madre Cirila Soto (la Mella) no quería que su hijo fuera presa del “tigueraje” existente en la demarcación y por eso lo empuja con exigencias hacia el béisbol, disciplina en que la ciudad tiene a muchos de sus principales héroes.
“Recuerdo que practicaba en el programa de Darling Súarez, allí permanecí por un buen tiempo, practiqué en varias posiciones, aunque corría bien, pero no llegué a destacarme mucho con el bate y el guante”, narra González.
Al esfumarse sus aspiraciones en la pelota, había que trabajar y buscar la manera de ayudar “a la vieja” como el mismo narra y es por eso que recibe la ayuda para incursionar en el ejército como deportista, pero al poco tiempo recibe la baja.
Tras un nuevo desliz, recibe otra oportunidad y es ahí donde inicia a entrenar con Yordanis Reynoso con quien comienza a destacarse y recibe un nuevo ingreso con la Fuerza Aérea Dominicana.
Poco a poco se ve su progreso y llega a las manos de Ludwig Rubio, con quien comienza a desarrollar otras habilidades y en poco más de un año, ya exhibió preseas de plata en los pasados Centroamericanos de el Salvador.
Desde entonces todo ha sido progreso en su carrera, hasta que su nombre suena con furia en los Panamericanos en el que conquistó el oro en los 100 metros y alcanzó la plata en los 200.
“Posee las condiciones hasta para conseguir medallas olímpicas, es un talento que hace un buen tiempo no observaba”, expresa Rubio al Listín Diario.
González ha sido luego de Marileidy Paulino, el atleta más laureado entre los dominicanos en los Panamericanos.
La última vez que lo entrenó en persona fue en abril. Desde entonces Rubio le envía a Elvis Rodríguez, quien entrena a González las pautas para que continúe su aprendizaje.
“Algunas cosas que debe mejorar es la arrancada en cada carrera, por ejemplo en las tres salidas en los 100 metros fue de los últimos en hacerlo”, agrega el entrenador, quien espera reunirse con su pupilo para noviembre.
“Su reacción es de 0.19, muy alto cuando lo normal son 0.11 y 0.13, eso es algo que debemos mejorarlo, si lo hacemos y con la fortaleza que desarrolla bajará de 10.0 en los 100 metros”, señala.
González tiene bien claro lo que quiere, ya está cosechando los triunfos y en los meses por venir estos serán mayores.